El Fondo de Garantía Salarial (Fogasa), organismo encargado de pagar los salarios e indemnizaciones a los trabajadores cuyas empresas están en quiebra o concurso de acreedores, abonó en prestaciones más de 281 millones de euros en los cinco primeros meses del año, lo que supone un incremento del 70,9% respecto al mismo periodo de 2008, según datos del Ministerio de Trabajo e Inmigración.
Del total abonado hasta mayo, 210,2 millones correspondieron al pago de prestaciones por insolvencia y 71,7 millones al pago de prestaciones por regulación, con crecimientos del 49,9% y del 196,8%, respectivamente, sobre igual periodo de 2008.
Las prestaciones por insolvencia incluyen el importe de las indemnizaciones y salarios pendientes de pago motivados por declaración de insolvencia en los Juzgados de lo Social, suspensión de pagos, quiebra, concurso de acreedores y fuerza mayor, así como los salarios de tramitación acordados por la jurisdicción competente.
Por su parte, las prestaciones por regulación recogen, únicamente, las indemnizaciones correspondientes al 40% de la indemnización legal que corresponde a los trabajadores de empresas de menos de 25 trabajadores en los casos de despido colectivo y despido por causas objetivas derivadas de la necesidad de amortizar puestos de trabajo.
Entre enero y mayo de este año, los expedientes resueltos por el Fogasa afectaron a 24.486 empresas, un 88% más que en igual periodo de 2008, y a 61.502 trabajadores, un 86,9% más.
El Fogasa cerró 2008 con un superávit de 4.556,49 millones de euros, según datos sindicales. El organismo consumió el año pasado el 81,9% de su presupuesto para el pago de prestaciones (530 millones de euros), de tal forma que, el resto, unos 96 millones de euros, pasaron a engrosar el remanente del que dispone este fondo.
Para 2009, el presupuesto del Fogasa para prestaciones asciende a 550 millones de euros. Si se sobrepasara esa cantidad, se recurriría al superávit del organismo, cuya cuantía actual, sin contar con el dinero que seguirá ingresando, garantizaría nueve años de prestaciones aproximadamente.
CATALUÑA Y COMUNIDAD VALENCIANA, A LA CABEZA.
Cataluña y Comunidad Valenciana, como es habitual, concentraron buena parte de los pagos realizados por el Fogasa durante los cinco primeros meses del año. Así, en Cataluña el desembolso fue de 57,6 millones de euros, mientras en la Comunidad Valenciana se abonaron 46,6 millones en prestaciones.
Por detrás figuran País Vasco (32,5 millones), Madrid (22,6 millones), Andalucía (19,9 millones), Castilla-La Mancha (18,4 millones), Castilla y León (15,8 millones), Baleares (15,7 millones), Aragón (9,5 millones), Galicia (9,4 millones), Murcia (8,2 millones), Navarra (6,3 millones), Canarias (6,09 millones) y Asturias (4,4 millones).
A continuación, cerrando la tabla, se sitúan La Rioja (3,08 millones de euros), Cantabria (2,4 millones), Extremadura (1,7 millones) y Ceuta y Melilla (235.500 euros).
Los comentarios están cerrados.