Los empresarios de playas de la provincia de Málaga cifran en más de 6.000 los puestos de trabajo que podrían correr peligro este verano si la Dirección General de Costas y Sostenibilidad del Mar no da las autorizaciones pertinentes para el desarrollo de la actividad de espeteros, hamaqueros y de atención a los clientes en las terrazas.
El presidente de la Asociación de Empresarios de Playas de Málaga, Miguel Arrabal, manifestó que ahora mismo «están en juego» los 5.000 empleos de personas dedicadas específicamente a la atención en las terrazas, a los que se suman los 600 dedicados a espetar sardinas, un «arte» que no todo el mundo conoce y para lo que se necesita este personal cualificado.
A ellos se suma los algo más de 600 hamaqueros que desarrollan su labor en la provincia y a los que, según dijo Arrabal en declaraciones a Europa Press, también afecta la «no concesión de autorizaciones por parte de Costas».
El conjunto de estos empresarios se encuentra actualmente «cansado» de la situación actual: «sólo tenemos incertidumbre, lo que luchamos, y conseguimos, hace cinco años ya no vale», dijo refiriéndose a las zonas para los espetos, que tras una negociación con Costas lograron que se consideraran aparte de los chiringuitos, para no computar en la superficie de los mismos, y por las que también se paga una autorización.
«Ahora viene la Dirección General de Costas y dice que no autoriza, y que si lo hace es hasta el 15 de octubre», criticó Arrabal, quien recordó que el turismo en Málaga no se limita a la temporada de verano. «Nosotros comemos todo el año y no podemos permitir que nos digan que la temporada tiene fecha de caducidad», rechazó.
«BOLAS DE PIN PON»
Arrabal admitió que los empresarios se sienten «bolas de pin pon» y lamentó la «incertidumbre» en la que están inmersos porque se arriesgan, dijo, a expedientes sancionadores y a estar «alegalmente». «Ya no sólo no responden a las sanciones y a los recursos que ponemos sino que los llevan al Contencioso por lo que lejos de solucionarse se acentúan», manifestó.
«Costas no está autorizando y no quieren que paguemos las autorizaciones», dijo, y añadió que la intención del Ayuntamiento de Málaga de no aceptar el pliego de condiciones les deja «desamparados».
Igualmente se mostró en desacuerdo con el consejero de Turismo, Comercio y Deporte, Luciano Alonso, sobre la «tregua» en temporada alta y apuntó que este hecho supone «aplazar nuestra sentencia» por lo que, a su juicio, el único remedio que les queda, después de meses esperando –recordó– es «chillar».
MAÑANA, REUNIÓN
En este sentido, mañana se celebrará una reunión a tres bandas entre la Demarcación provincial de Costas, el Ayuntamiento de la capital y Arrabal para tratar la situación actual: «queremos conocer la solución final ya, para bien o para mal».
Mientras se desarrolla este encuentro los empresarios de playas se concentrarán «pacíficamente» ante la sede de la Demarcación: «no tenemos ánimo de molestar a nadie y lo que queremos es que se dé seguridad a nuestras empresas porque de ellas come mucha gente y no se puede jugar con nuestro pan».
Por último, admitió a Europa Press que se sienten «algo utilizados» por PSOE y PP. Así, recordó que ninguno de los dos se reunió con ellos cuando se abordó esta semana en el Congreso de los Diputados la situación de los chiringuitos. Apuntó que el PP «se precipitó con la proposición no de ley» y que el PSOE «no supo aclarar el rechazo».
A pesar de los apoyos tanto de PP como de PSOE Arrabal no se mostró muy confiado y sólo esperó una solución rápida para «acabar con esta situación de incertidumbre que afecta a 20.000 personas» en este sector de playas de la provincia malagueña.
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