Caramelo formalizó el viernes una denuncia contra 24 trabajadores por los «destrozos» ocasionados en la fábrica textil ubicada en el coruñés polígono de A Grela el pasado jueves. Los empleados identificados y denunciados, entre los que se encuentran miembros del comité de empresa, serán despedidos «de inmediato», según informaron fuentes de la dirección de Caramelo.
El escrito de denuncia registrado en la tarde del viernes en la Comisaría de Policía del Distrito Norte de A Coruña, al que tuvo acceso Europa Press, relata «amenazas» así como «daños» al material e instalaciones de la empresa e incluso la «retención» de algunos trabajadores «en contra de su voluntad».
Los hechos denunciados se produjeron el pasado jueves, cuando la ruptura de la mesa de negociación entre la dirección de Caramelo y los representantes sindicales sobre el expediente de regulación de empleo (ERE) que afecta a 237 trabajadores provocó incidentes en las instalaciones de la fábrica textil en el polígono de A Grela.
Así las cosas, la dirección de la firma decidió formalizar una denuncia en la que relata como un grupo de trabajadores «destrozaron» material y mobiliario de la fábrica, «lanzaron petardos» y llegaron a «amenazar a compañeros». De hecho, la denuncia detalla cómo una trabajadora se dirigió a otra compañera «con unas tijeras de corte en la mano (hoja de más de 20 centímetros)» y la increpó con un «sinvergüenza, ¿os parece divertido escapar?»
«Con esas mismas tijeras golpeó las mesas, sillas, armarios y todo lo que se encontraba a su paso», continúa el texto que fundamenta la denuncia, en la que también se cuenta como otro grupo de trabajadores «bloquearon» las salidas de la fábrica mientras «tiraban agua y zarandeaban» a quiénes intentaban salir.
«DEJACIÓN DE FUNCIONES» DE LA POLICÍA
En el mismo escrito, la dirección de Caramelo denuncia también la «dejación de funciones de los Policías Nacionales presentes», a los que acusan de ser «testigos de las agresiones verbales y sobre las cosas» y, aún así, de haber «abandonado» la fábrica pese a la situación de «descontrol e inseguridad» existente.
Asimismo, la firma señala en el texto que fundamenta la denuncia que ayer a las 15.00 horas, la autoridad laboral competente le dió la orden de abrir las puertas de la fábrica el próximo lunes y piden, en consecuencia, que «a la mayor brevedad» se proceda a levantar «un atestado» sobre la situación en la que quedó la fábrica tras los incidentes del jueves.
Por último, la directiva de Caramelo advierte en el escrito del «grave problema» que se puede generar el lunes, al «encontrarse trabajadores agresores con los agredidos», y solicitan a las autoridades que «refuercen» la seguridad de la fábrica.
SITUACIÓN DE «INSOLVENCIA»
Por otra parte, la dirección de la empresa textil gallega Caramelo anunció ayer que ha comunicado al Juzgado Mercantil de A Coruña la fase previa de negociación con los acreedores, para cumplir las obligaciones legales «derivadas de la crítica situación financiera que sufre la compañía», al amparo del artículo 5.3 de la Ley Concursal.
Según indicaron fuentes próximas a Caramelo a Europa Press, la comunicación se formalizó ayer ante la «actual situación de insolvencia» de la compañía, con unas pérdidas acumuladas de 51,9 millones de euros en tres años.
En este escenario, la dirección de Caramelo ve «imposible» reflotar la firma con la actual estructura de costes por lo que ha presentado la comunicación al juez de que ya ha iniciado las negociaciones con los acreedores.
«SIN INTENCIÓN DE NEGOCIAR»
Por su parte, las centrales sindicales CIG y CC.OO expresaron su sorpresa ante el anuncio de que la firma ha iniciado los trámites para emprender el concurso de acreedores, del que no tienen «comunicación oficial», aunque sí «constancia» de las «amenazas» de despidos.
En este sentido, la secretaria general de la Federación de Textil, Piel, Químicas e Industrias Afines (Fiteqa) de CC.OO en A Coruña, Dolores López Vigo, aseguró a Europa Press que el anuncio de Caramelo no constituye «una buena noticia» y prefirió esperar a tener «una comunicación oficial» para ratificar la postura del sindicato. «Nos hemos enterado por la radio», aseveró.
Más contundente se mostró la secretaria comarcal de CIG-Textil, Dores Martínez, convencida de que la decisión de Caramelo de iniciar los trámites para el proceso concursal «evidencia» que la corporación Inveravante que preside Manuel Jove está dispuesta a cerrar la factoría de A Grela y que no hay «absolutamente ninguna intención de negociar».
En declaraciones a Europa Press, Martínez acusó a la firma de no mostrar «ningún tipo de respeto» por la legislación laboral –después de que Inspección de Trabajo rechazase ayer el ERE por considerar que la firma no demuestra que garantice su viabilidad– y manifestó su deseo de que el Juzgado Mercantil frene «su intento de fraude».
NUEVAS MOVILIZACIONES
En la línea, la sindicalista de la CIG aseguró que el anuncio realizado ayer por la firma textil «pone en entredicho» la «credibilidad» del Gobierno que dirige Alberto Núñez Feijóo y su «capacidad» para «frenar la sinrazón de Jove».
«Esto es una absoluta falta de respeto a la plantilla y a la Xunta», insistió Dores Martínez y avanzó que la asamblea de trabajadores se reunirá de inmediato para fijar «un nuevo calendario de movilizaciones».
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