Los trabajadores de la planta lucense de Leche Pascual afectados por un expediente de regulación de empleo (ERE) rechazaron el sábado la oferta que recibieron ayer de la patronal burgalesa, a la que presentarán «una contra oferta» el jueves de la próxima semana, en una nueva reunión en Benavente. El objetivo es que la firma frene la extinción de contratos que afecta a los 155 empleados de la factoría.
En declaraciones a Europa Press, el presidente del órgano de representación de los trabajadores, Pedro Neira, explicó que la dirección de Pascual rechazó la doble propuesta que el comité le dejó el viernes sobre la mesa, en un encuentro que tuvo lugar en Benavente y en el que también participó el comité de la factoría de Aranda del Duero.
En concreto, el comité de empresa de la fábrica lucense proponía un ERE temporal, con duración de un año, en tres turnos y que afectaría en cada uno de ellos a un tercio de la plantilla. La segunda opción de los trabajadores consistía en ocho meses de regulación, con la mitad de la plantilla trabajando cuatro meses y el resto, los cuatro siguientes. Todo ello, para evitar el cierre de la planta y que la firma pudiese «negociar su venta».
A modo de contra oferta, la dirección de Pascual propuso un expediente de regulación temporal de empleo para más del 30 por ciento de la plantilla durante cuatro meses y la extinción del resto de los contratos a través de «bajas voluntarias o despidos forzosos».
El comité de empresa convocó ayer un encuentro con los trabajadores para trasladarles esta propuesta que, según informó Neira, rechazaron porque «no garantiza nada». Así las cosas, los representantes de los trabajadores prevén acudir a la reunión convocada para la próxima semana con una nueva oferta que todavía no han detallado. «Se empezará a preparar a partir del lunes», explicó Neira.
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