Los trabajadores de la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos) se reunirán este viernes en asamblea y planificarán cuál será su plan de movilizaciones, para mostrar su rechazo al posible cierre de la planta.
El Gobierno ha de decidir, antes del 5 de julio, si cierra este reactor. Para tomar esta decisión, contará con el informe emitido por el Consejo de Seguridad Nuclear, que dictaminó el pasado viernes que la central está en condiciones de seguir operando 10 años más, siempre y cuando cumpla con una serie de requisitos técnicos.
En declaraciones a Servimedia, el presidente del comité de empresa de Garoña, Alberto César González, explicó que ayer miércoles, entre las 14.00 horas y las 14.15 horas, cerca de 600 trabajadores (de los aproximadamente 800 que trabajan en Garoña) acudieron a la concentración convocada a la entrada de la planta.
No fueron más los trabajadores que se concentraron porque, en estas fechas, los empleados ya trabajan con horario de verano (hasta las 14.00 horas) y, según explicó González, incluso hay algunos que ya están de vacaciones.
Durante la movilización, que transcurrió sin ningún percance, se leyó un comunicado en contra del cierre de la central.
Hoy jueves se reunirá el comité de empresa y mañana la asamblea de trabajadores analizará las demandas de los empleados de la planta en la actual situación de riesgo de cierre, y planearán las movilizaciones que, a partir del lunes 15, se convocarán.
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