El presidente del Instituto de Empresa Familiar (IEF), Simón Pedro Barceló, pidió hoy que se incorpore al PP al debate sobre la reforma laboral porque «sin un elevado consenso no se lograrán avances y para ello debe participar la oposición activamente».
En un acto del Fórum Europa, organizado por Nueva Economía Fórum, Barceló defendió que dicha reforma debe permitir «abaratar el empleo y no el despido» y que «se deben reducir los costes del empleo y no los que supone su reducción».
Por ello, destacó entre sus demandas, la de reducir en dos puntos las cotizaciones a la Seguridad Social, lo que según Barceló tendría un coste de 5.000 millones para el Estado, algo que considera «asumible».
Asimismo, defendió la necesidad de aprobar un nuevo calendario laboral que fije todas las fiestas en lunes o viernes, y que se mejore la gestión de los servicios públicos de empleo.
También señaló como «urgente» que se extienda la anunciada reducción del impuesto de sociedades a todas las empresas y no sólo a las pymes y autónomos y recordó que el Gobierno justifica este apoyo para este tipo de empresas en que no tienen la posibilidad de llevar a cabo ERE y por ello están en situación de desventaja.
A este respecto, aseguró que «no queremos acudir a estos instrumentos (los ERE) ya que ningún empresario quiere despedir a un trabajador y por eso creemos que no se puede privar de este incentivo fiscal a las empresas».
Por otro lado, y tras estas medidas de urgencia, Barceló indicó que hacen falta reformas estructurales centradas en mejorar la capacidad innovadora de las empresas, la formación y las infraestructuras.
Finalmente, y pese a reiterar la necesidad de que haya consenso, Barceló señaló que el Gobierno «debe asumir el papel de liderazgo y ser capaz de tomar decisiones si los agentes sociales no son capaces de alcanzar el acuerdo».
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