El sindicato Alter de la compañía Air France ha pedido a sus afiliados no volar en los Airbus A330 como el que se precipitó al Atlántico el pasado 1 de junio mientras no se hayan realizado las modificaciones técnicas en las sondas de velocidad, según informa el vespertino ‘Le Monde’.
«Rechazad volar en los A330 y A340 que no tengan al menos dos ‘pitots’ modificados», indica el sindicato, tercera fuerza sindical de Air France detrás de SNPL y SPAF.
El sindicato lamenta que, mientras se reemplazan todas las piezas defectuosas, la dirección de la aerolínea no haya tomado la decisión de inmovilizar los A330 y A340 que todavía no están equipados con los nuevos modelos de ‘pitots’ (los tubos situados a lo largo de la carlinga que recogen la información anemométrica).
La sustitución completa en toda la flota afectada no está prevista más que «en las próximas semanas».
Estos tubos que se encuentran en la parte delantera del avión y que tienen como misión calcular la velocidad del avión se han convertido en un elemento sensible de la investigación del siniestro del vuelo AF447 que cubría la ruta Río de Janeiro-París cuando se precipitó al Atlántico con 228 pasajeros a bordo.
Esta sonda no funcionaba bien, a juzgar por el informe Acars (Aircraft Communications Addressing and Reporting System) enviado por el avión y podría haber influído en la cadena de incidencias que tuvo el aparato antes de que su rastro desapareciera de los radares.
Air France reconoció en un comunicado que desde mayo de 2008 se habían venido constatando «incidentes de pérdidas de información anemométrica en altura de crucero» en los A340 y A330.
En este momento, la aerolínea gala tiene quince A330 y diecinueve A340. Todos ellos cuentan al menos con un pitot de última generación (de los tres que lleva el Airbus) y nueve aviones tienen al menos dos o tres.
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