El secretario general de Comercio, Hostelería y Turismo de CCOO-A, Gonzalo Fuentes, auguró un verano «conflictivo» si los empresarios no cumplen con el convenio de hostelería y comercio, firmado hace cuatro años y que afecta a alrededor de 130.000 trabajadores en la provincia.
En este sentido, indicó a Europa Press que no desean proyectar una «mala imagen» del turismo en la Costa del Sol y admitió que una huelga «perjudicaría» al sector, pero recordó que es un convenio ya firmado entre patronal y trabajadores.
«Hay buenas previsiones para este verano e incluso para invierno gracias al programa Turismo Senior para países emergentes pero sin embargo no aceptan la subida del Índice de Precios al Consumo (de un dos por ciento) más un punto, que es lo acordado», sentenció.
Criticó que los empresarios «no están dispuestos a pagarlo, lo cual es una irresponsabilidad porque ya está acordado», insistió Fuentes, quien señaló que desde la reunión del pasado 25 de mayo entre los sindicatos y la patronal no ha habido ningún acercamiento, a pesar de que existe una sentencia de la Audiencia Nacional «favorable a CCOO en la que establece una subida salarial del dos por ciento del IPC, que es lo previsto por el Gobierno».
MANIFESTACIÓN
En este sentido, CCOO y UGT se manifestarán el próximo lunes en Málaga por el incumplimiento de este convenio. Así, son más de 500 delegados de ambas centrales sindicales de toda Andalucía los que están convocados en el edificio de Usos Múltiples de la capital para, posteriormente, manifestarse por las calles malagueñas hasta la sede de la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM).
En concreto, según las cifras de los sindicatos, este «incumplimiento» afecta a 70.000 trabajadores del sector hostelero y a 60.000 de comercios, que llevan, según Fuentes, sin cobrar ese aumento desde principios de año, lo que supone de media unos 400 euros menos en sus nóminas.
En los mismos términos se pronunció el secretario provincial de Turismo de UGT, José Antonio Sedano, quien aseguró que los sindicatos no van a permitir que en una situación de crisis económica como la actual «sean los trabajadores los principales perjudicados». Además, recordó que en los años en los que el IPC no llegó al previsto «devolvieron lo que habían cobrado de más y los empresarios en época de bonanza no repartieron dividendos con los trabajadores».
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