Los eurodiputados españoles que salgan elegidos mañana en las urnas percibirán 7.665 euros brutos mensuales, el doble que sus antecesores, que recibían el equivalente al salario bruto de los diputados nacionales, es decir, unos 3.125 euros.
Hasta ahora, los sueldos de los europarlamentarios eran costeados por sus respectivos países de origen, pero a partir de la próxima legislatura europea, será el Parlamento el que los abone. Eso sí, el salario será igual para los 736 eurodiputados tras la aprobación del nuevo Estatuto de los Miembros del Parlamento Europeo.
LOS BÚLGAROS, LOS MÁS BENEFICIADOS
Con la aplicación de esta medida, los más beneficiados de la Eurocámara serán los representantes búlgaros y malteses, que estaban recibiendo hasta el momento un sueldo bruto de 900 euros y de 1.262 euros, respectivamente. Los españoles se situaban en el puesto 17 de los 27 países miembros de la Unión Europea.
Lo contrario les sucederá a sus compañeros de Italia, Austria o Irlanda, que percibían 11.700 euros, 8.160 euros y 7.339 euros, respectivamente. No obstante, es previsible que los eurodiputados de estos países que repitan escaño se acojan al sistema anterior de remuneración durante el nuevo mandato. Eso sí, la diferencia será abonada por el país de origen.
A los 7.665 euros brutos mensuales hay que sumar, además, una dieta de entre 250 y 300 euros por día que los eurodiputados cobrarán si asisten a cada sesión plenaria. De no acudir a la cita, dejarán de percibir esa cantidad.
Ello puede suponer un ingreso extra de más de 5.000 euros al mes puesto que a lo largo del año hay 12 plenos en Estrasburgo y seis en Bruselas. A estos gastos se añaden más de 4.000 euros más para gastos mensuales de oficina y casi 17.000 euros para pagar a asistentes y personal. Según datos de mayo de 2009, hay 1.510 asistentes de eurodiputados acreditados en el Parlamento Europeo.
CAMBIOS EN LOS DESPLAZAMIENTOS
Con el nuevo Estatuto de los Miembros del Parlamento Europeo, también se modificarán a partir de julio el sistema de pago de los traslados a la sedes de la Eurocámara en Bélgica y Francia. Así, los viajes de los eurodiputados serán objeto de reembolso a medida que se vayan realizando.
Hasta ahora, los representantes en la Cámara comunitaria recibían una cantidad fija al mes para los traslados en función de la distancia entre su país de origen y la sede de la Eurocámara y después era él o ella se encargaban de gestionar la búsqueda los billetes.
Cada eurodiputado puede, además, exigir un reembolso adicional de hasta 4.000 euros por otros viajes efectuados en el ámbito de su labor parlamentaria.
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