RRHH Digital. ¿Cómo está afectando la crisis a la formación? Según Philios Andreou, director de la consultora BTS Iberia y México, actualmente se aprecian 5 tendencias:
1.- Está reduciéndose la Formación en temas de Liderazgo. “Quizás por una falta de visión en la inmediatez de los resultados”, afirma Philios Andreou.
2. Está creciendo la inversión en programas de formación destinados a transformar los equipos de venta con el objetivo de lograr una orientación hacia la Venta de Valor y unos equipos comerciales más eficientes.
3. Tendencia en alza también de las acciones de formación especializadas en el Management o Gestión del Negocio: “alineación de las personas con los objetivos de la empresa; cómo tomar las mejores decisiones”, la estrategia de las empresas, etc.
4. Crecen las acciones de formación que tienen que ver con la productividad. “Productividad que se puede definir de diferentes maneras: en términos de rapidez; ejecución óptima de los proyectos; eficiencia en los procesos, etc”, explica Philios Andreou.
5. También crecen los proyectos formativos orientados a crear mayores ventajas competitivas. “Por ejemplo, señala, “proyector orientados a mejorar la experiencia del cliente; a agilizar los procesos de cambio en las empresas; a facilitar los procesos de integración, etc”.
En general, según BTS, descienden la formación centrada en el liderazgo y en temas generalistas, y suben los programas orientados a mejorar la productividad, las ventas y las acciones formativas relacionadas con entender mejor el negocio.
Respecto a la formación en periodos de crisis, Philios Andreou afirma también que las empresas deben plantearse si la formación es un gasto o una inversión. “Si utilizan esta partida como un gasto, lo mejor es reducirla en situaciones de crisis económicas. Si es una inversión, en periodos de decrecimiento es mejor realizarla especialmente si pensamos que nos puede ayudar a llegar a resultados a corto o medio plazo”, señala.
Pero, ¿qué hace que el presupuesto en formación sea un gasto o una inversión? Philios Andreou enumera tres puntos clave:
1. Para que realmente sea una inversión, la formación tiene que estar ligada a mejorar aspectos que impacten en el negocio. Un ejemplo es la formación que permite a las empresas aumentar su eficacia y productividad. “
2. Tiene que ser muy relevante y práctica para que lo que se aprenda pueda implementarse en la empresa.
3. Tiene que estar basada en las metodologías más efectivas del aprendizaje para asegurarse una retención mayor y una puesta más fácil en practica. “Si, como está demostrado, las simulaciones son 8 veces más eficaces que la formación en aula tradicional, puede que su utilización sea uno de los temas a tener en cuenta”. En este sentido, recuerda que “de media, las personas que participan en sesiones de formación recuerdan un 5% de lo que escuchan, un 10% de lo que leen y un 20% de los que ven y escuchan en presentaciones multimedia. Pero, si se utilizan métodos como enseñar a través de la actuación o aplicar inmediatamente lo aprendido las tasas de retención de usuario se disparan hasta el 80%”, (según un estudio de Corporate Universities, Jeanne Meister).
Philios nos propone un ejerció de imaginación: “Tenemos un equipo de fútbol y las cosas no van bien tanto en el aspecto deportivo como en el económico. Estamos perdiendo partidos, lo que hace que la gente pierda la ilusión y el entusiasmo y que sean cada vez menos los que vienen a vernos y por lo tanto ingresemos menos dinero. Deberíamos entonces..… entrenar menos? Sería una manera de reducir costes… Ya que los entrenamientos cuestan mucho, vamos a entrenar sólo un día a la semana”.
En realidad, cualquiera diría todo lo contrario: “Ahora es el momento de entrenar más, ahora es el momento de luchar más, ya que, si no lo hacemos, difícilmente podrás cambiar y volver a obtener la confianza de los aficionados”.
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