Uno de cada tres trabajadores espera entrar en el mercado laboral durante la campaña de verano, ya que este año, a pesar de la crisis, el sector del trabajo temporal volverá a funcionar como ‘partner’ de las empresas durante las vacaciones estivales, según se desprende de un informe elaborado por Randstad.
Sin embargo, el informe pone de manifiesto que este año las empresas están ajustando en mayor medida sus peticiones de personal y esperando al último momento para contratar. Además, están buscando nuevas formas de afrontar la campaña estival alargando el periodo de vacaciones de sus empleados o aprovechando el verano para intensificar el número de horas extras.
Según el estudio, el 47% de los trabajadores valora, sobre todo, el aspecto económico de un trabajo de verano, en especial si ya se ha trabajado en anteriores veranos. Si no se ha trabajado antes, el 40% cree que lo más importante es ganar dinero, mientras que para un 33% lo más importante es entrar en el mercado laboral.
Así, el 61% de los consultados elige el puesto que ocupará según el sueldo, mientras que el 39% restante lo hace en función del tipo de empleo que tenga que desarrollar. En el caso de que se trate de su primera experiencia laboral, un 54% elige por sueldo pero hasta un 46% lo hace en función del tipo de tareas que pueda llegar a desarrollar.
Los hombres buscan más el beneficio inmediato, mientras que las mujeres se decantan por una visión a más largo plazo, ya que para ellas es importante mejorar su currículum y aumentar su experiencia con este tipo de puestos, algo que reconocen como lo más importante en un 20% de los casos. Además, se muestran más flexibles en cuanto al sueldo.
Los candidatos que tradicionalmente se emplean en puestos de verano son estudiantes, de entre 19 y 28 años, que buscan compatibilizar trabajos esporádicos con sus estudios, pero este año el perfil ha cambiado y engloba a toda la variedad de personas en paro: mujeres con poca experiencia laboral, mayores de 45 años, desempleados de distintos sectores y perfiles de alta cualificación.
Esto demuestra que sacrificar las vacaciones por un trabajo siempre tiene como primera causa el dinero, aunque es un factor que pierde importancia con la edad. En el caso de los mayores de 45 años, el empleo veraniego sirve para mejorar el curriculum, mientras que para los trabajadores de entre 30 y 45 años la prioridad es entrar de nuevo en el mercado laboral y para los jóvenes menores de 30 años la prioridad es el sueldo.
Por CC.AA., los que más se fijan en el sueldo final son los riojanos, seguidos de asturianos, catalanes, madrileños y vascos, mientras que los que prefieren elegir en función de las tareas a desarrollar son los gallegos, valencianos y, en menor medida, los extremeños, andaluces y castellano-leoneses.
EL TURISMO, EL SECTOR CON MAS TRABAJO.
Durante el periodo estival, la demanda más significativa de empleo se produce en los sectores de turismo, servicios e industrial, siendo los puestos de camareros, cocineros, limpiadores de hoteles y todos los relacionados con el sector aeroportuario los más demandados.
Dentro de los servicios, se incrementa la demanda en transporte, logística, centros comerciales y banca y los puestos más solicitados son los de cajeras, reponedores, dependientes, auxiliares administrativos y comerciales. En el sector siderometalúrgico los puestos más solicitados son los de operario de máquinas y herramientas y soldador, y el perfil corresponde a jóvenes de entre 25 y 30 años con formación en metal.
Por comunidades, Baleares es la región que más incrementa su contratación temporal debido al incremento del turismo, aunque también destacan los aumentos en la contratación en Aragón, País Vasco, Navarra, Andalucía, Cataluña y Asturias.
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