Inspección de Trabajo abre 163 expedientes de infracción en materia de seguridad en Baleares en el primer trimestre

Inspección de Trabajo y Seguridad Social ha abierto 163 expedientes por infracción a distintas empresas de Baleares en materia de seguridad e higiene en el trabajo durante el primer trimestre del año, una cifra que representa un incremento del 12,4 por ciento con respecto al mismo periodo del 2008, cuando las actas confirmadas se elevaron a 145.

Según los datos facilitados a Europa Press por la Conselleria de Trabajo y Formación, el importe de las sanciones en los 163 expedientes confirmados en los tres primeros meses asciende a 1.092.255 euros, lo que supone un 28,6 por ciento más de cuantía en comparación con los 849.080 euros de 2008.

Durante el año pasado, el número de expedientes confirmados por infracción en materia de seguridad e higiene y por obstrucción a las tareas de inspección se elevaron a 433, con un importe equivalente a 2.502.114 euros.

Así, la dirección general de Salud Laboral es la encargada de resolver estos expedientes a propuesta de la Inspección de Trabajo. Este órgano de Trabajo ha aumentado de 3 a 6 el número de inspectores que se dedican exclusivamente a Salud Laboral desde el pasado mes de enero.

DESCENSO DE LA SINIESTRALIDAD

El objetivo es reducir de forma constante la siniestralidad laboral y mejorar de una manera continuada los niveles de seguridad y salud en el trabajo. Con todo, Baleares registró un descenso del índice de siniestralidad laboral del 13,4 por ciento en 2008, aunque el número de fallecidos ascendió un 27,2 por ciento, al pasar de 22 trabajadores muertos en 2007 a 28 el año pasado.

El descenso de la cifra de accidentalidad en el trabajo convierte a la comunidad en la tercera con mayor caída, aunque desde la Conselleria indican que «no se puede bajar la guardia».

Con todo, la titular de Trabajo, Joana Barceló, negó que el aumento del paro vaya a repercutir en un aumento de la siniestralidad y rechazó la idea de que algunos empresarios de las Islas se hayan podido «relajar» a la hora de aplicar las normativas relativas a seguridad laboral.