El Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi) demanda a las empresas privadas que incluyan como «prioridad» en sus acciones de responsabilidad social corporativa la integración social y laboral de las personas con discapacidad.
En declaraciones a Servimedia, el presidente de la Comisión de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) del Cermi, Pedro Otón, subrayó la necesidad de fomentar la «colaboración e implicación» del tejido empresarial con el sector de la discapacidad.
«La discapacidad debe ser un agente de primer orden en las políticas de RSC de las empresas. Al mismo tiempo, las personas con discapacidad tienen que conseguir ser reconocidas como un grupo de interés para las empresas», declaró Otón.
Según el presidente de la Comisión de RSC del Cermi, las empresas deben situar al sector de la discapacidad en «su agenda de trabajo», asumiendo un compromiso con la sociedad.
«Debemos asegurar que las políticas de RSC incluyan el factor de la discapacidad en su agenda de trabajo, al mismo nivel que parece que han asumido el compromiso medioambiental, el de desarrollo sostenible o la cooperación al desarrollo», recalcó Pedro Otón añadió que la RSC no debe limitarse únicamente a la integración laboral de las personas con discapacidad. El Cermi defiende una visión transversal de la discapacidad y el compromiso explícito de los empresarios por «visualizar» sus acciones a favor de este colectivo.
«Todavía vinculamos demasiado la RSC a la mera captación de fondos o a la inserción laboral de personas con discapacidad. La RSC implica un proyecto global, consciente, voluntario y asumido por parte de la empresa dirigido hacia la discapacidad. Este compromiso debe implicar a toda la empresa en su conjunto, no sólo a algunos aspectos de colaboración concreta», concluyó.
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