La Fundación de Secretariado Gitano presentó ayer, en rueda de prensa en el Antiguo Instituto en Gijón, los datos sobre un estudio sobre la población gitana en Asturias, que deshecha algunos estereotipos como el que las personas de etnia gitana sean «vagos» o «marginales». Así lo destacó el director de la Fundación, Víctor García, quien destacó en Gijón, en rueda de prensa, que en Asturias un 52,1 por ciento de las personas gitanas se sintió alguna vez discriminado, un 37,8 por ciento al buscar empleo, un 14,3 en el trabajo y un 21,9 por ciento en sus estudios.
Es más, apuntó que en las poblaciones de entre 25.000 y 50.000 habitantes el 65 por ciento de la población gitana dice haberse sentido discriminado. Para él, la población de etnia gitana aporta una convivencia intercultural y recordó que tiene los mismos derechos y deberes que todos. Pese a ello, aseguró que existen «grados de racismo grave».
El estudio, realizado en 2007, tomó como muestra las entrevistas a 411 personas de etnia gitana en 20 municipios asturianos. García señaló que, mientras que la media de edad en la que se inicia a trabajar la población asturiana es de 29 años, entre la población gitana es de 16 años. Asimismo, existe un 79,4 por ciento de analfabetismo absoluto o funcional entre personas de etnia gitana mayores de 16 años.
A este respecto, señaló que el porcentaje de analfabetismo entre la población gitana en el Norte es mayor que en el resto de España, lo que atribuyó a la participación en el sistema educativo, con un abandono escolar del 80 por ciento. No obstante, apuntó que actualmente hay una «máxima» participación en las etapas de Infantil y Primaria, pero queda el reto de la ESO y la enseñanza postobligatoria.
En cuanto a la tasa de paro en 2007, en Asturias era de 9,1 por ciento y de 16,1 por ciento entre la población gitana. Respecto a la tasa de empleo, en Asturias era de 45,8 por ciento y en personas de etnia gitana del 50 por ciento.
A nivel de sectores, mientras que en la Industria el porcentaje de trabajadores es de un 16,4 por ciento, el de la población gitana en la región es de un 0,5 por ciento y de un 4,7 por ciento a nivel nacional.
El mayor núcleo de personas de etnia gitana en el Principado lo concentra el sector Servicios, con un 87,8 por ciento — un 75,9 por ciento de media nacional–, frente al 66,3 por ciento de la población asturiana en general. Según García, esto se debe sobre todo a los que trabajan en el comercio, como puedan ser los vendedores ambulantes.
Otra de las diferencias la marca los niveles de precariedad, como es que un 56,5 por ciento de los trabajadores de etnia gitana lo hace a tiempo parcial, frente al 9,8 por ciento de la media asturiana, y un 62,7 por ciento de sus empleos son temporales, en oposición al 30,4 por ciento de media regional.
Tan sólo un 8,4 por ciento de personas de etnia gitana tiene un empleo por cuenta ajena indefinido, un porcentaje que es del 24,1 por ciento respecto a la media regional. Además, los contratos temporales entre la población gitana corresponden en gran parte a mujeres, para compatibilizar la vida laboral y familiar. García puntualizó el interés por la mujer de etnia gitana por la formación ocupacional y el empleo, como lo demuestra que en el programa Acceder -de integración laboral– casi el 50 por ciento fueran mujeres.
Asimismo, destacó que la población gitana supera a la media general asturiana en el porcentaje de personas que pertenecen a una cooperativa, con un 11,1 por ciento frente a un 0,3 por ciento.
Entre los problemas detectados, García resaltó los niveles de cualificación profesional, la discriminación, el desconocer los recursos disponibles para acceder al mercado laboral. Para paliar este desconocimiento se desarrolló el programa Acceder, que desde 2000 a atendido a 2.623 personas y contribuyó a la consecución de 1.572 contratos laborales. De estos beneficiarios, 1.425 fueron personas de etnia gitana y el resto personas en problemas de exclusión social, como inmigrantes o parados mayores de 45 años
Para él, es necesario avanzar en educación y formación e incidir también en el subempleo en el ámbito familiar, que no es una actividad reglada. García apostó en seguir por la vía de las cooperativas y el autoempleo, así como participar en programas de empleo.
El estudio también releja que en la media de edad de la población de etnia gitana es de 26,30 años, la media del hogar es de 4,31 miembros y el número de hijos es de 3,30, mientras que estos datos referidos a la población en general son de 44,65 de media de edad, 2,71 de número de miembros de hogar y 1,15 hijos. Por sexos, los porcentajes son más similares, con 50,8 por ciento de hombres y 49,2 de mujeres en la etnia gitana y de 47,9 y 52,1 por ciento, respectivamente, en la población general asturiana.
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