El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se reunió la semana pasada con los máximos dirigentes de CC.OO., UGT y CEOE, Ignacio Fernández Toxo, Cándido Méndez, Gerardo Díaz Ferrán, respectivamente, para tratar de darle un impulso al proceso de diálogo social, confirmaron a Europa Press fuentes cercanas a dicho encuentro.
El diario ‘Público’ afirma en su edición de ayer que la reunión se celebró el pasado 20 de mayo, que fue una cena, y que el motivo de la misma era el de templar los ánimos de los agentes sociales y sentar las bases de un nuevo proceso de concertación social.
Horas antes de esta cena convocada por Zapatero, Toxo y Méndez presentaban en rueda de prensa un documento de propuestas elaborado conjuntamente por ambas organizaciones, con medidas de carácter urgente para ampliar y mejorar la protección de los desempleados y aumentar la liquidez hacia familias y empresas, y con iniciativas de carácter estratégico vinculadas a la transformación del modelo de crecimiento económico.
En dicha conferencia de prensa, los líderes sindicales señalaron que la presentación de este documento tenía por objetivo «revitalizar» un diálogo social que «languidece» y que hasta la fecha ha dado resultados «poco visibles». En este sentido y teniendo en cuenta la actual situación económica, ambos destacaron la necesidad de alcanzar un acuerdo a favor del empleo y la protección social en un plazo «razonablemente breve», una vez pasadas las elecciones europeas del 7 de junio para no contaminar la negociación.
Fue en esa cita ante la prensa donde Toxo y Méndez se mostraron partidarios de subir el IRPF a las rentas más altas, medida que esta misma semana ha sido prácticamente descartada por la vicepresidenta económica, Elena Salgado, a la luz del escaso impacto que tendría sobre los ingresos (sólo un 4% de los declarantes de IRPF cobran más de 60.000 euros anuales).
LA CEOE REUNIÓ A SU JUNTA ESE MISMO DÍA.
Ese mismo día 20, la Junta Directiva de la CEOE expresó, mediante un comunicado, su «firme compromiso» con el diálogo social, bilateral y tripartito, por ser, actualmente, «más necesario» que nunca.
El mensaje de la patronal no era menor si se tiene en cuenta el ‘desliz’ que sufrió el presidente de la CEOE el 22 de abril pasado, cuando ante un micrófono que él creía cerrado culpó de la crisis «a los años de Zapatero». También se ha interpretado esta declaración de la CEOE como un cambio de actitud tras los desencuentros que ha mantenido con los sindicatos y con el Gobierno por sus propuestas de abaratar el despido y rebajar cotizaciones.
Lo cierto es que los sindicatos han insistido mucho en que cualquier posible acuerdo vea la luz o se materialice pasadas las elecciones europeas, porque no quieren que el diálogo social se convierta en un arma electoral. Por eso, no les ha gustado que Zapatero anunciara el pasado 17 de mayo en un mitin de precampaña que iba a proponer a los agentes sociales un pacto para la transformación del modelo de crecimiento económico.
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