Los trabajadores del Hospital Povisa de Vigo, que permanecen en huelga desde el pasado lunes, decidirán hoy nuevas movilizaciones para las próximas dos semanas y advirtieron a la empresa de que no cederán ante la «represión», mientras que sí están abiertos a negociar.
Así lo afirmó, en declaraciones a Europa Press, la presidenta del comité de empresa, Consuelo Martínez, quien explicó que hoy la Policía Nacional ha vuelto a acudir al centro y ha intentado impedir que los piquetes realizasen el control de la entrada de trabajadores según los servicios mínimos, aunque finalmente sí lo han conseguido realizar.
Martínez afirmó que las fuerzas de seguridad han pedido la documentación a algunos miembros de la plantilla y sospechó que «han recibido orden de agilizar la entrada de los trabajadores», para evitar las colas que se vienen sucediendo desde que comenzó el paro, convocado por CIG, CC.OO., SGPS y sin el apoyo del sindicato médico Omega.
En cuanto a los servicios mínimos, aseguró que persisten los «incumplimientos» y criticó que la Consellería de Sanidade «está mirando para otro lado» y «no tome cartas en el asunto» pese a que está repercutiendo en la calidad asistencial de los ciudadanos –Povisa es un centro concertado con la Administración autonómica–.
En ese sentido, no sólo recordó que los servicios mínimos superan los fijados y que se está trasladando personal de sus departamentos asignados a otros diferentes, sino que incluso se está pasando consulta sin historias clínicas. Además, denunció que hoy se ha llamado a los alumnos de la Escuela de Enfermería y de FP –auxiliares– para sustituir a trabajadores en laboratorio, farmacia e incluso en planta.
PROBLEMAS
Pese a todas estas «ilegalidades», Martínez recordó que los problemas asistenciales de los últimos días «se van acumulando», con consultas sin celebrar, servicios paralizados e intervenciones quirúrgicas suspendidas, no sólo por carencia de historiales de los pacientes, sino también con falta de ropa de cama limpia y otros materiales.
Además, lamentó que el recurso presentado sobre el incumplimiento de los servicios mínimos no les fue aceptado en Vigo, por lo que deberían acudir al Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), y, teniendo en cuenta los plazos de tramitación en este órgano, la resolución saldría una vez concluido el paro.
Por otra parte, también criticó el papel de la Inspección de Trabajo, al considerar que «tampoco presionó lo suficiente a la empresa», por lo que lamentó que «a nadie la importa la salud de la población».
«REPRESIÓN»
Los trabajadores en huelga –cuya participación está siendo prácticamente total, según los sindicatos– celebrarán hoy una nueva concentración en la planta baja del hospital, y, a partir de las 14.00 horas harán el control de la entrada del turno de tarde.
Una hora más tarde celebrarán la asamblea, donde acordarán nuevas medidas para la próxima semana y la siguiente, puesto que, según advirtió la presidenta del comité, «el conflicto no acabará el viernes», mientras la empresa no negocie.
Así, manifestó su disposición a mantener conversaciones con la dirección del hospital –que se ha negado a negociar mientras continúe la huelga– a la que acusó de mantener una actitud «provocadora», buscando la posibilidad de imponer «sanciones» al personal. En todo caso, advirtió de que los trabajadores no cederán ante la «represión» que, según denunció, están padeciendo estos días y que ya han vivido en huelgas anteriores.
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