Rusia registró en abril el mayor nivel de desempleados en una década hasta los 7,7 millones de parados, lo que representa el 10,2% de la población activa, según cifras proporcionadas por la oficina rusa de estadística, Rosstat.
Las cifras indican que cerca de tres millones de trabajadores han perdido sus empleos desde finales del pasado verano, debido a la crisis de la economía rusa, afectada por la depresión global y por un recorte de los precios del crudo.
Rosstat informó también de que las ventas minoristas de Rusia registraron en abril un descenso del 5,2%, el tercer retroceso mensual consecutivo tras años de robusto crecimiento, lo que apunta a una ralentización del consumo.
Por otro lado, la agencia RIA Novosti informa hoy de que el país cerrará el año con un déficit presupuestario no inferior al 7% en el mejor de los casos, según declaraciones del presidente de Rusia, Dimitri Medvédev.
«El déficit no será inferior al 7% en escenario optimista», dijo Medvédev al presentar este lunes al Gobierno los puntos clave de su mensaje presupuestario.
El presidente reconoció que la economía nacional sufrió una caída más fuerte a raíz de la crisis mundial de lo que se suponía inicialmente. Medvédev también planteó la necesidad de confeccionar el presupuesto federal a partir de valoraciones más conservadoras.
«La estabilidad macroeconómica es una base para el desarrollo económico y es preciso realizar el planeamiento presupuestal a partir de las previsiones conservadoras sobre la evolución de los precios de materias primas», destacó el presidente ruso.
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