La vicepresidenta segunda y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, asegura que está en condiciones de afirmar que en 2009 España no llegará a los cinco millones de parados.
Salgado argumenta este pronóstico después de apreciar una pequeña inflexión entre finales de abril y primeros de mayo, con indicios positivos como el descenso por primera vez de la morosidad de las cajas, una desaceleración en el incremento del paro o una mejora en la confianza de consumidores.
En una entrevista a ‘La Vanguardia’ recogida por Europa Press, Salgado constató que todo indica que lo peor fue el primer trimestre, aunque reconoció que esto no quiere decir que la recuperación sea aún una realidad. «Para empezar a crecer, lo primero es no continuar cayendo, y esto es lo que creemos que está empezando a suceder».
Preguntada por la reforma laboral, Salgado afirmó que «sí la habrá» y recordó que buscará el acuerdo entre sindicatos y empresarios.
No obstante, hizo hincapié que la reforma el mercado de trabajo no es la más importante. «Ahora lo fundamental es evitar caer en tentaciones proteccionistas que impidan avanzar en una economía más abierta».
Para la ministra, la reforma estructural más importante será la transposición «ambiciosa» de la directiva de servicios porque implica a tres niveles de la administración y se modificarán 40 leyes y 500 decretos.
La ministra de Economía y Hacienda aseguró que a España le queda un margen de endeudamiento superior a los 150.000 millones de euros si se tienen en cuenta las previsiones de la Comisión Europea, que estima que la deuda española llegará a finales de 2010 al 62% del PIB, mientras que ahora está en torno al 45%, y cada punto del PIB se estima en unos 10.000 millones.
Salgado afirmó que prevé que todas las actuaciones que desarrollará el Gobierno para sacar a España de la crisis situarán la deuda en el entorno del 60% del PIB a finales del año que viene.
A pesar de este margen, la nueva titular de Economía constató que no habrá más planes de estímulo de los ya previstos para detener la crisis. «Lo que hagamos a partir de ahora será pensando en el futuro, en ese cambio de modelo», indicó.
Preguntada por la situación de algunas entidades financieras, en especial de las cajas, la vicepresidenta del Gobierno declaró que no ve urgente el fondo de recapitalización. «En este momento no hay casos que entendamos que necesitan de una tercera opción (un fondo de dotaciones públicas)». La primera y segunda opción son soluciones autónomas y el Fondo de Garantía de Depósitos.
La ministra avanzó que su gabinete ve necesario que el marco general esté definido por un mismo margen normativo. «Nos gustaría que los detalles de la ley que regulará este fondo de recapitalización estuvieran definidos antes de verano; en cualquier caso será consensuado con los grupos parlamentarios», sostuvo.
Salgado recordó que será el Banco de España el que decida en qué casos debe aportarse la ayuda pública.
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