Los sindicatos CIG, UGT y CCOO se levantaron ayer de la mesa general de negociación de empleados públicos tras mantener la Administración autonómica su intención de eliminar la prueba de gallego en los procesos selectivos, tal y como regula actualmente el artículo 35 de la Ley de la Función Pública Gallega.
La reunión, que se celebró ayer en dependencias de la Escuela Gallega de Administración Pública, provocó la concentración de más de un centenar de delegados de la CIG, así como de integrantes de la Mesa por la Normalización Lingüística, con su presidente a la cabeza, Carlos Callón.
Tras el abandono de dichos sindicatos de la mesa de negociación, el secretario nacional de CIG-Enseñanza, Anxo Louzao, señaló que la decisión es una muestra más del «autoritarismo del nuevo Gobierno» y ello en un momento en el que afirmó que se están promoviendo todo tipo de normas «que van contra Galicia».
Asimismo, el secretario de Enseñanza de CCOO, Jesús Fernández, criticó que se hubiese hecho una convocatoria urgente para abordar «un tema de tanto calado» y rechazó que la Administración modifique exclusivamente el tema del idioma de la Ley de la Función Pública teniendo en cuenta que es una normativa pendiente de muchas modificaciones.
El secretario nacional del Sector Autonómico de UGT, José Francisco Núñez, lamentó que «no existise» una negociación real y recordó lo señalado por el presidente durante su investidura de que iba a intentar utilizar «el consenso y el diálogo» en todo lo relacionado con los funcionarios públicos.
Por su parte, el BNG anunció ayer, mediante un comunicado, que interpelerá al consejero de Presidencia sobre la intención de suprimir la capacitación lingüística en gallego en las oposiciones que se realicen en gallego.
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