El secretario general de CC.OO., Ignacio Fernández Toxo, advirtió ayer de que el aumento del gasto por desempleo y el derivado de políticas anticíclicas, junto con la reducción de los ingresos por la menor actividad económica, pueden elevar el déficit del Estado hasta el 7% este año.
Durante la conferencia ofrecida dentro del ciclo ‘La encrucijada europea’ del Club Siglo XXI, el líder de CC.OO. propuso contrarrestar este riesgo con «nuevos ingresos fiscales», lo que requiere, a su juicio, «una vuelta atrás en el proceso de desfiscalización de las rentas altas».
Ello pasaría por una subida de los tipos máximos del IRPF y la recuperación del Impuesto sobre el Patrimonio, la creación de un nuevo impuesto sobre las grandes fortunas o la reactivación de la lucha contra el fraude fiscal.
Lo que está claro para CC.OO., es que las medidas puestas en marcha por el Gobierno ante la crisis y la escalada del paro están teniendo «escasa eficacia», mientras que el «uso y abuso de las temporalidad, el continuo fraude de ley en la contratación o la ausencia de controles administrativos fruto de una Inspección de Trabajo infradotada, hacen que se destruya tan masiva y rápidamente el empleo».
NO A LAS RECETAS DE LOS EMPRESARIOS.
Si bien, Toxo insistió en que su sindicato tampoco comulga con las recetas puestas sobre la mesa por la CEOE, que, entre otras, apuestan por un recorte de las cotizaciones sociales de las empresas. Según dijo, llevar a efecto sus planes supondría transferir aL excedente empresarial 11.500 millones de euros y situaría a la Seguridad Social con un déficit de 9.000 millones de euros en 2009.
Por el contrario, Toxo recalcó que es preciso aumentar la dotación de infraestructuras, las inversiones en I+D+i, apostar por las tecnologías de la información y la comunicación y hacer repuntar los niveles de cualificación del trabajo.
Todo ello exigiría, a su juicio, reformar la negociación colectiva. «Soy consciente de que proponer reformar la institución de la negociación colectiva tiene menos impacto mediático que hacerlo de la contratación laboral, pero de lo que no me caben dudas es de la necesidad de una y la inconveniencia de la otra», añadió.
A su juicio, dicha reforma debería contemplar una mayor implicación del sindicato en la empresa, a complementar con una mayor participación institucional de los agentes sociales.
AUN NO ES MOMENTO DE HUELGA GENERAL.
En materia de pensiones, Toxo apostó por actuar sobre el gasto para garantizar la viabilidad del sistema y, en este sentido, abogó por una mejora progresiva del salario mínimo interprofesional, como «una pieza clave para la mejora de las cotizaciones que entran al sistema». Asimismo, abogó por la jubilación flexible y el estudio de la jubilación anticipada y parcial de los empleados públicos.
Finalmente, mandó un mensaje a aquellos que demandan de los sindicatos una huelga general. «Si en algún momento debemos plantearnos recurrir a una medida tan drástica como ésta, será porque haya fracasado la negociación y se arbitren medidas que atenten contra los intereses de los trabajadores».
«En todo caso la adoptaremos libre y autónomamente, como siempre hemos hecho y no seducidos por los cantos de sirena de quienes quieren convertirnos en la infantería de su proyecto de sociedad», sentenció.
Los comentarios están cerrados.