El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, auguró hoy que «todo indica» que el dato de paro de mayo, que se conocerá en un par de semanas, será mejor que el de abril, cuando el desempleo subió en algo más de 39.000 personas, logrando su menor subida en nueve meses.
«El dato de abril me alivió y estoy convencido de que me aliviará más todavía el que tengamos a final de este mes (…). Todo indica que mayo será mejor que abril, entendiendo por mejor no una situación positiva, porque el desempleo sigue creciendo, pero sí que se ha roto probablemente aquella tendencia de destrucción de empleo tan potente y tan fuerte», explicó el ministro en declaraciones a TVE recogidas por Europa Pres.
No obstante, Corbacho apeló a la «prudencia», pues aún hace falta confirmar, con los datos de los próximos meses en la mano, si se trata de un cambio de tendencia real o sólo de algo coyuntural.
Aún así, el titular de Trabajo consideró que España está empezando «a estar ya a más de la mitad del camino de la crisis», si bien advirtió de que que mientras el consumo no se anime y las entidades financieras no consoliden su posición de solvencia y den mayor liquidez, «los síntomas de la economía van a seguir teniendo ajustes». Eso sí, consideró que la construcción «prácticamente ya ha hecho su ajuste».
PROPUESTA SINDICAL Y ACTITUD DE LA CEOE.
Respecto a la propuesta que presentaron ayer los sindicatos para llegar a un acuerdo social por el empleo y la protección social, Corbacho afirmó que se tomará en consideración y se estudiarán sus detalles, y juzgó comprensible que CC.OO. y UGT quieran que cualquier acuerdo que pueda alcanzarse en el diálogo social sea posterior a las elecciones europeas del 7 de junio. «Lo entiendo, lo comprendo y estoy de acuerdo», dijo.
El ministro, que negó que el diálogo social esté paralizado, señaló que, en todo caso, lo que sería «razonable» es que antes del verano Gobierno, patronal y sindicatos hagan un esfuerzo para que el diálogo social enmarque los objetivos de futuro.
En este sentido, subrayó que ‘la hoja de ruta’ de este proceso, firmada por las tres partes el 29 de julio de 2008, «sigue siendo válida en la gran mayoría de sus contenidos», pero precisó que, después de un año de cambios de gran magnitud, «necesita una puesta al día».
Además de la apuesta de los sindicatos por el diálogo social, el ministro también se refirió al comunicado que publicó ayer la CEOE expresando su firme compromiso con este proceso y le envió un mensaje a la patronal: que se olvide de su programa de máximos cuando se siente a negociar.
«Yo les escucho a las dos partes decir la importancia del diálogo social, y les invito a que vayamos al diálogo social, pero invito también a la CEOE a que deje por favor en su sede el programa de máximos, y empecemos a discutir», subrayó Corbacho, que no obstante añadió que está comenzando a apreciar un cambio en la actitud de la organización empresarial.
EL GOBIERNO NO REHUYE LA REFORMA.
El ministro negó que el Gobierno sea «prisionero» de los sindicatos, en respuesta a las acusaciones que en ese sentido realizó el portavoz parlamentario de CiU, Josep Antonio Durán i Lleida, por no querer apoyar el PSOE una resolución del debate sobre el estado de la Nación que abría la puerta a la reforma laboral.
Corbacho afirmó que el Grupo Parlamentario Socialista entendió que esta resolución no merecía su respaldo por como estaba planteada, y recordó que el texto tampoco recibió el apoyo del PP, «que está reclamando cada día reformas laborales», puntualizó.
En cualquier caso, el ministro indicó que el Gobierno «no quiere rehuir ningún reforma», porque eso significaría no apostar por el futuro, pero recordó que «hay maneras» de acometer cualquier reforma, una de ellas por decreto, cosa que, según dijo, «no tiene intención» de hacer el Ejecutivo, que prefiere apostar por el diálogo social.
Eso sí, recordó que, hace unos meses, él mismo tomó la decisión de llevar a las Cortes un Real Decreto con seis medidas para combatir el paro y ayudar a la creación de empleo (actualmente en tramitación como proyecto de ley) que no contaron con el respaldo de los agentes sociales.
A propósito de dichas medidas y de la petición de la CEOE de rebajar cotizaciones, Corbacho afirmó estar «sorprendido» de que la patronal no esté haciendo publicidad de una de las iniciativas que contiene esta norma: la que permite al empresario contratar a un parado con coste cero en Seguridad Social.
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