Ford Almussafes implantó el pasado domingo un ‘miniturno’ de noche con cerca de 120 trabajadores afectados por el último Expediente de Regulación de Empleo (ERE), aprobado el pasado día 4 de mayo para un máximo de 1.100 trabajadores de mayo a diciembre por la eliminación del turno nocturno de producción, ante el aumento de la demanda del nuevo Fiesta, en unas 200 unidades diarias, según informaron a Europa Press fuentes de la compañía.
En total, trabajan en horario nocturno unas 120 personas en la planta de carrocerías del modelo Fiesta, dada la «fase de aceleración» de la demanda de este vehículo, y la previsión de la dirección es que ese ‘miniturno’ se mantenga «hasta junio o julio», «hasta que dure el mayor volumen» de demanda, señalaron las mismas fuentes.
La producción actual se sitúa en unas 940 unidades del Fiesta y cerca de 600 Focus, es decir, alrededor de los 1.600 vehículos diarios. Desde la compañía precisaron que con la implantación de ese ‘miniturno’ no aumenta el número de vehículos fabricados «prácticamente nada», sino que hay «un cambio de modelos», ya que la demanda del Fiesta, prevista en cerca de 700 unidades, ha aumentado en 200 vehículos.
En cuanto a la posibilidad de que este aumento de demanda se deba a las ayudas directas a la compra de vehículos del Gobierno central contempladas en el Plan 2000E, desde Ford estimaron que estas subvenciones «todavía no están teniendo ningún efecto», y que el aumento de producción «dependerá de lo que supongan» las ayudas para el sector.
Por su parte, el secretario general de CCOO en Ford Almussafes, Miquel Rosaleny, aseguró a Europa Press que «ahora se demuestra» que la dirección de la compañía «exageró» cuando se presentó el último ERE en el que se planteaba la eliminación del turno nocturno.
Sostuvo que las ayudas del Ejecutivo estatal «no se han puesto en marcha todavía», mientras que muchos de los países a los que exporta Ford Almussafes, como Alemania, Francia, Italia o incluso Rumania, ya han implantado sus subvenciones y es algo que «sí que se está notando».
En este sentido, estimó que el efecto de la entrada en vigor de las ayudas estatales, unido a que junio y julio son meses en los que «tradicionalmente aumenta la demanda», indica que «la situación va a mejor un poco más».
La secretaria general de CGT en la planta, Francisca Cuesta, criticó, en la misma línea, que «no se puede jugar» con las personas afectadas por el ERE, que ahora tienen la «incógnita» de saber si tendrán que ir o no a trabajar.
Por su parte, el secretario general de UGT en la planta, Gonzalo Pino, indicó que «no ha cambiado nada», puesto que «ya se sabía que si había una necesidad de aumento de la producción» se implantaría un turno de noche. Además, destacó que se trata de un número «muy reducido de trabajadores, pero necesario», ante el efecto que tendrán las ayudas del Gobierno a la compra de coches.
Cerca de 200 representantes de CGT, CCOO y STM se concentraron ayer ante el Palau de la Generalitat Valenciana para protestar por la aprobación del último ERE, que consideran «injustificable». De hecho, tanto Rosaleny como Cuesta señalaron a Europa Press que, de los 1.100 trabajadores «como máximo» que iban ir al expediente, finalmente «tan sólo son 500».
EL ERE «MÁS DURO» DE FORD
El representante de CCOO censuró que este es el proceso «más duro» que se ha aprobado en Ford, ya que los afectados «no tienen garantías de tener vacaciones completas pagadas» y la empresa «no se ha comprometido a ningún complemento salarial», lo que supone una «merma» del sueldo en un 50 por ciento.
«ROTUNDO RECHAZO» AL ERE
Durante la protesta, los dirigentes sindicales leyeron una carta en la que manifiestan su «incomprensión» y «rotundo rechazo» a la decisión adoptada por el director general de Trabajo, Román Ceballos, al aceptar el ERE. Asimismo, entregaron este documento por registro de entrada, dirigido al presidente del Consell, Francisco Camps.
Los tres sindicatos minoritarios censuran «la estrategia empresarial» de Ford España que, «a pesar del beneficio récord en el año 2008 lleva planteados cuatro ERE en un año», así como «las decisiones políticas y económicas del Gobierno valenciano que ha aprobado todos los expedientes y ha dado cobertura a la aplicación abusiva de una medida que exime a Ford de complementar salarios».
En la carta, los tres sindicatos señalan que «cientos de compañeros y compañeras están en una situación límite, económica y socialmente hablando», y reivindican que «la obligación de cualquier servidor público es la de velar por los intereses de la ciudadanía». Por ello, no entienden «cómo es posible que se aprobara el ERE en las condiciones en las que finalmente se hizo».
Por todo ello, solicitan a Camps «que adopte las decisiones pertinentes para evitar el grave perjuicio que están sufriendo los afectados por esa inexplicable actuación por parte de la administración».
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