RRHH Digital. Hudson, consultora especializada en búsqueda y selección de personas así como en la gestión del talento, explica cómo realizar un análisis de dimensionamiento del factor humano en las empresas en época de crisis, que puede marcar el éxito o el fracaso de la compañía.
Ventajas de abordar un proyecto de dimensionamiento:
1. Analizar el reflejo del plan estratégico y objetivos de la compañía en el mapa organizativo, permitiendo planificar las plantillas de acuerdo a las necesidades de esta estrategia.
2. Identificar, evaluar y estimar el impacto y criticidad de los cambios a realizar a nivel departamental y organizacional según la estrategia.
3. Identificar y seleccionar a profesionales claves para la organización. La retención del talento es una de las garantías del éxito empresarial.
4. Crear una estructura y organización flexible que favorezca una mayor adaptabilidad a los cambios rápidos y constantes en el tiempo en función de las demandas del mercado.
Un análisis de dimensionamiento, consiste en el estudio cuantitativo (volumen/carga de trabajo) y cualitativo (calidad del trabajo) de los departamentos integrantes de una compañía. En este sentido es interesante visualizar y analizar cada departamento como una “unidad de negocio” interdependiente que cuenta con recursos materiales y humanos, que constan de una serie de procesos, sistemas de gestión y herramientas para transformar y consumir estos recursos y que finalmente genera unos productos y servicios a clientes internos o externos de la organización. Para cuantificar la carga de trabajo, se deben identificar y analizar los procesos, puestos de trabajo que participan y tiempos medios empleados para realizar las funciones y tareas asignadas. Por otra parte, para valorar la calidad del trabajo se realiza una estimación de satisfacción de la calidad del servicio por parte del cliente, entre otras. Además como señala Fernando Guijarro, Director del área de Consultoría de Hudson “es importante la medición de la calidad puesto que no se trata de optimizar los recursos y dimensionar con “solamente lo justo” para afrontar la carga de trabajo, sino que debido al aumento considerable de competitividad hay que mantener y mejorar, si cabe, la calidad de los servicios y productos ofrecidos ya sea a clientes internos o externos”.
Es imprescindible, contar con una métrica válida y significativa para justificar la dotación adecuada de recursos. De cara a lograr un mayor impacto con un dimensionamiento, lo más conveniente es ligar los ratios e indicadores de volumen/carga y calidad de trabajo departamental, con un Cuadro de Mando, idealmente “integral” de la organización. Esta herramienta, permitirá obtener un diagnóstico eficaz de la marcha del negocio en función del Plan estratégico facilitando el análisis de una mayor o menor necesidad de recursos.
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