El secretario de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, afirmó hoy que la actual situación económica y de «fuerte» destrucción de empleo obliga a todos los interlocutores implicados en el diálogo social, Gobierno, patronal y sindicatos, a buscar alternativas que mejoren el sistema productivo.
Ferrer, en declaraciones a RNE recogidas por Europa Press, respondía así al ser preguntado por el anuncio de ayer del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de que propondrá en las próximas semanas la firma de un acuerdo para cambiar el modelo de crecimiento económico.
El responsable de UGT recordó al respecto que en la declaración para el diálogo social que se firmó hace casi un año ya se establecía la necesidad de llegar a acuerdos económicos y sociales y se hablaba de la importancia de transitar hacia otro modelo económico, no basado en la construcción y el consumo, sino en pilares como la tecnología, la industria, la formación y la educación.
«El Gobierno se ha comprometido a impulsar el diálogo social y es de esperar que esta iniciativa la concrete en los próximos días. Estamos a cerca de un año de cumplir la apertura del diálogo social y todos estamos obligados a aportar alternativas y propuestas para los intereses generales del país», dijo.
En su opinión, el trabajo del diálogo social y de los partidos políticos no tienen por qué estar supeditados, pues la función de los agentes sociales es hacer propuestas en el marco del diálogo social y en la negociación colectiva, mientras que la de las formaciones políticas se centra en la actividad parlamentaria. «Un acuerdo de carácter social puede ser útil y, evidentemente, el Parlamento jugará su papel para trasladar aquellas cuestiones que se entienda que necesiten desarrollo legislativo», precisó.
UNA «INTERESADA» REFORMA LABORAL.
En cuanto a las peticiones de algunos sectores, entre ellos el PP, de acometer una reforma laboral, Ferrer consideró que estas demandas son «preocupantes y recurrentes», además de «inútiles», pues la crisis tiene un origen financiero y no laboral.
«Siempre que hay crisis y destrucción de empleo se pretende actuar recortando los derechos de los trabajadores y reduciendo la protección social. Son posiciones claramente interesadas, que sólo pretenden mantener el margen de beneficio empresarial (…) Insistir en la vía de reformas laborales es preocupante y lo rechazamos», explicó.
Preguntado por la posibilidad de que el PSOE y otros grupos políticos de izquierda lleguen a acuerdos en el Parlamento para ampliar la protección por desempleo, Ferrer recordó que los sindicatos vienen reclamando desde el pasado otoño la necesidad de mejorar protección del sistema de desempleo.
Según denunció, dicha protección es «claramente insuficiente», como demuestra el hecho de que cerca de un millón de personas han agotado ya sus prestaciones o no tienen ningún tipo de cobertura económica. No obstante, Ferrer indicó que no sólo hay proteger a las personas desempleadas, sino que también hay que darles oportunidades, con programas de formación y de empleo que permitan su reinserción en el mercado laboral.
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