La Comisión Europea autorizó hoy al Gobierno sueco a conceder una ayuda estatal de 11 millones de euros para la formación de trabajadores del fabricante sueco de vehículos industriales Scania, al constatar que no contraviene la normativa comunitaria en materia de ayudas de Estado.
Las autoridades suecas quieren cofinanciar con el Fondo Social Europeo este programa de formación que beneficiará, durante nueve meses, a empleados de las fábricas de Sodertalje, Oskarshamm y Lulea, todas ellas en Suecia. Con él se pretende mejorar los conocimientos generales de los trabajadores e incrementar las competencias de los operarios y su capacidad para solucionar problemas, informó el Ejecutivo comunitario en un comunicado.
Tras estudiar la operación, notificada a Bruselas en febrero de este año, la Comisión concluyó que la subvención aumentará «de manera considerable» las horas de formación, es decir, que no irá destinada a cursos ya previstos, y que los conocimientos impartidos van «más allá» de la formación necesaria para el buen funcionamiento de la producción de Scania.
La comisaria de Competencia, Neelie Kroes, celebró la aprobación de esta ayuda pública porque «realmente contribuirá a mejorar las competencias y la competitividad de los trabajadores de la industria europea de los vehículos pesados».
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