El grupo de trabajadores que permanece encerrado por segundo día consecutivo en un edificio de viviendas ubicado en el número 2 de la calle Florencio Quintero, en la barriada sevillana de la Macarena, en señal de protesta por el impago por parte de la constructora de una cantidad cercana a los 300.000 euros, se reunirán el martes con la promotora.
En declaraciones a Europa Press, el gerente de Pevisa, la constructora del inmueble, José Villarán, indicó que «sólo han devuelto un pagaré de tres mil euros». «Yo estoy a la espera de cobrar lo que me adeuda la promotora, son a ellos a los que tiene que reclamar», apuntó Villarán.
El constructor, que no acudirá a la reunión, relató que si recibe el dinero el lunes, todo el mundo recibirá sus ingresos el día siguiente. «No entiendo cómo se ha llegado a esta situación, pero les doy mi apoyo», concluyó Villarán.
En cambio, el promotor de las viviendas, Jaime Quintero, aseguró que está al día de los pagos con el constructor. «Somos los principales interesados en acabar con el problema, porque queremos recibir nuestros pisos. Pero no es responsabilidad nuestra, ya que hasta ahora hemos pagado todo lo que nos ha reclamado el constructor», comentó Quintero.
«Temo por la seguridad de los trabajadores que está en la obra. El lugar no está en condiciones para vivir y puede suceder algún accidente», finalizó Quintero.
Por su parte, el portavoz de los afectados, Manuel Paraíso, explicó que los trabajadores tomaron esta decisión cuando tuvieron constancia de que la constructora «no iba a pagar» una vez terminada la obra.
«A casi todos los que han trabajado en esta obra se nos debe dinero», subrayó Paraíso, que continuó relatando como los empleados decidieron, en primera instancia, encadenarse en el vestíbulo del edificio, aunque las fuerzas de seguridad giraron visita anoche al sitio donde se encuentran para invitarlos a deponer su actitud y cortar las cadenas.
Aunque ayer se celebró un encuentro entre las partes para tratar de llegar a un acuerdo, el portavoz de los trabajadores señaló que «no se llegó a nada, porque se están tirando la pelota unos a otros, ya que la constructora dice que no ha recibido el dinero de los promotores, y éstos dicen que ya han pagado el 95 por ciento de los trabajos».
Paraíso añadió que a él se le adeudan unos 18.000 euros y que, por esta causa, permanecerá junto a otros afectados en el inmueble, un edificio de pisos con hasta 35 viviendas. «No hay derecho que hagan esto con las empresas familiares, porque lo que para ellos es una pequeña deuda, para nosotros supone el futuro de nuestra empresa», señaló Paraíso.
Los comentarios están cerrados.