La dirección del grupo textil Caramelo presentó ayer ante la Xunta el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afecta a 237 de los 447 trabajadores que integran la plantilla de la fábrica de La Coruña, y seguirá adelante con el plan de viabilidad expuesto a los sindicatos en una reunión en la que no llegaron a acuerdo.
El comité de empresa –compuesto por 12 delegados de CIG y cinco de CC.OO.– y la dirección celebraron esta mañana un encuentro en el que Caramelo entregó a los representantes de los trabajadores la comunicación oficial del ERE y un «documento de medidas sociales» en el que aparece una «exigencia de flexibilidad horaria» para aquellos empleados que sigan en plantilla, según dijo a Europa Press una de las responsables de CIG, Dores Martínez.
La responsable sindical aseguró que los empleados no conocían, hasta ayer, tal documento, en el que la empresa pide también «movilidad» a los trabajadores y disponibilidad para participar en programas de formación, de los que, según dijo, no aparecen concretados los términos.
Martínez criticó estas condiciones de la dirección, a la que acusó de pretender convertirse en una «empresa imperada por la no ley». Además del «sacrificio» de los 237 puestos de trabajo, reprochó que «hay otro sacrificio que va a afectar a los que se queden en plantilla», que estarán «sometidos a flexibilidad horaria».
La representante de los trabajadores aseguró que estas medidas son «más cruentas, si cabe» que las que Caramelo había planteado hasta el momento. Además, censuró la actitud de la empresa en la reunión de ayer, pues «se volvió a sentar con una postura inamovible e intransigente» y la intención de «hacer valer el despido» de 237 personas.
Así, señaló que la dirección transmitió al comité de empresa que, si bien éste «tenía que conocer» las medidas correctoras, «no tiene por qué participar de ellas», pues es una «responsabilidad» de los responsables de Caramelo. «Esto es una imposición», replicó Martínez.
MOVILIZACIONES
Los trabajadores tienen previsto celebrar asambleas aprovechando el fin de los turnos de trabajo, entre las 14.30 y las 16.00 horas, en las que los integrantes del comité de empresa les expondrán la situación y les propondrán un calendario de movilizaciones para someterlo a su aprobación.
De momento, y «con más razón que nunca», dijo Martínez, se mantiene la huelga de 24 horas prevista para el próximo martes, 12 de mayo, que incluye también una concentración ante la fábrica, en el polígono coruñés de A Grela.
Por otra parte, con la presentación del expediente ante Traballo, se abre un periodo de negociaciones. Comité de empresa y dirección del grupo textil, cuyo accionista mayoritario es Manuel Jove a través de la corporación Inveravante, se volverán a reunir el próximo viernes, 15 de mayo, a las 10.00 horas, según adelantó la responsable de la CIG.
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