RRHH Digital. Grupo Redes de Venta Proactiva con la experiencia y know-how obtenidos durante los últimos 8 años seleccionado, impartiendo formación e incorporando en las redes de fuerzas de ventas a más de 20.000 comerciales, ha implantado una solución formativa, a través del método FYD (Formación y Diagnóstico), con el fin de aportar soluciones en materia de formación en el ámbito comercial y potenciar la capacidad de ventas de las empresas.
Según Javier Fuentes Merino, Director General de Grupo Redes de Venta Proactiva: “Una impecable imagen de la red de ventas constituye uno de los elementos primordiales de la empresa y será determinante en la percepción de los clientes potenciales. Imagen que revertirá en los valores intangibles de la empresa y que en ningún caso se debe dejar en manos de personas poco capacitadas, de ahí la importancia de una adecuada formación del equipo”.
Para la empresa especializada en la implantación de redes de ventas externas, la formación de los vendedores debe impartirse con carácter específico al mercado, sector y producto o servicio comercializado, en el que previamente se han realizado estudios y análisis del mercado, así como del comportamiento del consumidor y técnicas de venta. De esta forma, los comerciales cuentan con una información actualizada que les sirve para implantar sistemas de control, fijación de objetivos y dirigir los equipos de ventas de ventas.
Asimismo, con la nueva metodología, el departamento de formación comercial se caracteriza por realizar, previamente y durante los procesos de formación, un profundo análisis de la red de ventas para detectar las fortalezas y debilidades, tanto en el nivel de dirección como a los ejecutivos comerciales que la componen y en el que se imparten unos modelos didácticos consistentes en:
Fomentar la máxima implicación e interactividad entre todos los asistentes para aumentar la comprensión y el recuerdo. Es un método formativo en el que prima la participación y donde la información fluye en ambos sentidos entre el formador y el alumno.
Simular situaciones en las que los comerciales se van a encontrar en su actividad diaria, con escenarios casi reales como pueden ser un despacho, un centro comercial, un stand o una conversación telefónica.
Favorecer el autoaprendizaje alcanzando conclusiones propias con la orientación del formador. Esta técnica aporta la experiencia que luego se aplica en la actividad profesional.
Analizar las consecuencias de nuestras acciones y elaborar nuevos esquemas mentales. Aprender no sólo de los errores, sino también del éxito.
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