Naval Gijón presentó ayer ante la Dirección General de Trabajo el cierre patronal. La decisión se adoptó 24 horas después de que un grupo de trabajadores prejubilados se hayan encerrado en las grúas del astillero.
Los sindicatos han calificado de «chantaje» la decisión del cierre patronal ya que el astillero no tiene actividad y sus trabajadores se limitan a hacer cursos de formación. Los sindicatos aseguran que esta medida es totalmente injustificada ya que el encierro no afecta en nada a las tareas de formación.
«El astillero tiene fecha de cierre el día 31 de este mes y no se está construyendo ningún buque por lo que esto es una maniobra para enfrentar a los prejubilados con los trabajadores», comentó a Europa Press un dirigente sindical.
Los prejubilados mantendrán el encierro hasta que puedan obtener alguna respuesta de la dirección de la compañía. Exigen la externalización de todos los expedientes de regulación de empleo y la subrogación por parte de Pymar de todas las obligaciones de la empresa Naval Gijón en relación con la vigencia, costes y regularizaciones de los diversos expedientes.
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