El ex ministro de Economía y Hacienda, Carlos Solchaga, consideró ayer conveniente propiciar una reforma laboral que incluya un nuevo modelo de contrato de trabajo «que rompa con la dualidad indefinido-temporal», sin alterar los derechos ya adquiridos, así como un sistema en el que tengan mayor peso de decisión empresarios y sindicatos para negociar los convenios colectivos, y complementar la labor del INEM, abriendo el mercado de la oferta y demanda de puestos de trabajo a empresas especializadas en ello, para ayudar a quienes lo necesitan a encontrar un nuevo empleo.
Para Solchaga, estas tres medidas ayudarían a España a salir de una situación de crisis que está afectando, especialmente, al desempleo. El ex ministro socialista pronunció esta tarde la conferencia ‘La crisis mundial y su impacto sobre la economía española’ durante el acto de entrega de los Premios a la Exportación de la Cámara de Comercio e Industria de Zaragoza.
Momentos antes de participar en este acto, en un breve encuentro con los medios de comunicación, Solchaga recordó que ante esta crisis mundial, España cuenta con algunas ventajas respecto a otros países, especialmente por tener «un mejor sistema financiero» y, en principio, una menor deuda pública, pero también acusa problemas específicos, como la burbuja inmobiliaria «que tenemos que digerir, o los problemas particulares de nuestra banca».
En este marco señaló que las decisiones que se adopten a nivel internacional en materia de política monetaria «son importantes», pero «de alcance limitado», ya que los tipos de interés «están muy bajos», en el 1 por ciento, y aunque se aumente la liquidez del sistema «y se la otorgues a los bancos, estos no lo pasan al crédito, ya que ellos están demasiado endeudados y no abastecen lo suficiente de crédito a las empresas».
Así, la confianza internacional se ha fijado en las políticas fiscales, apuntó, para señalar que, en este campo, la medida adoptada por el Gobierno de España hace un año de reducir los impuestos, «que le costó 6.000 millones de euros, se ha demostrado muy poco eficaz», porque los españoles han dedicado estos recursos a pagar sus deudas, no a generar mayor actividad.
Por tanto, en su opinión, para comenzar a salir de esta compleja situación, a través del sector público, será «más eficaz hacerlo a través del gasto, y del gasto en infraestructuras, que perdonando impuestos».
También abogó por una reforma de los colegios profesionales y, además, remarcó que España «tiene un problema de competitividad y es conveniente que se impulsen reformas estructurales, que faciliten la competencia».
Entre ellas, el libre establecimiento de servicios y comercios, eliminando las restricciones que interponen las Comunidades autónomas a este sector, o mediante la liberalización en los transportes, tanto en aeropuertos, como en puertos y en la red de ferrocarriles del Adif, infraestructuras «que ahora podrían ya y deberían estar siendo utilizadas por empresas privadas, pagando un cano por el uso de las mismas».
MAYOR PROBLEMA: EVOLUCION DEL DESEMPLEO
Sin embargo, «el mayor problema que enfrenta este país es la evolución del desempleo», aseveró Carlos Solchaga. En este sentido, observó que «no es normal» que un país que decrecerá entre 2008-2009 menos que Alemania «vaya a aumentar el desempleo 5 ó 6 veces lo que aumente en este país».
Asimismo, mientras que la Unión Europea empezó la crisis con una cifra de desempleo de un 7 por ciento y terminará este año con «un 9 ó 9,5 por ciento de desempleo; nosotros, que la empezamos con un 8,3, acabaremos este año en las proximidades del 20 por ciento», por lo que entendió que «algo está pasando».
Así, «mi receta sería considerar un nuevo contrato de trabajo que rompa con la dualidad entre indefinidos y temporales, dar mayor libertad y autonomía en las partes a nivel empresarial para negociar los convenios, y es indispensable, al mismo tiempo, permitir que otras instituciones distintas del INEM intervengan en el mercado de intermediación de puestos de trabajo, tratando de ayudar al máximo el encuentro entre oferentes y demandantes de empleo», afirmó.
OPTIMISMO, PERO EN UNO O DOS AÑOS
Por último, el ex titular de Economía, Carlos Solchaga, transmitió un mensaje de optimismo, al afirmar que «todo termina» y España ha demostrado en los últimos treinta años «que es capaz de salir» de una situación como la actual.
No obstante, el tiempo que el país tarde en salir de la crisis «dependerá de nuestra capacidad e inteligencia, pero un país con gente formada –como España– saldrá adelante», insistió.
En este punto, Solchaga valoró que el próximo año, en 2010, «con toda seguridad habrá tasas de crecimiento de un trimestre a otro, aunque eso no quiere decir que crezcamos como antes, al 3 ó 4 por ciento, porque para eso tardaremos un tiempo», quizás en el año 2011.
«Sólo entonces, y con cierto desfase», dado que las empresas no se animarán a contratar a más trabajadores hasta que la situación no sea segura, «el desempleo se corregirá en algún momento en 2011 o en el año 2012», concluyó.
PREMIOS A LA EXPORTACION
El ex ministro Carlos Solchaga visitó esta tarde la capital aragonesa con motivo de su asistencia a la entrega de los Premios a la Exportación 2008, que entrega anualmente la Cámara de Comercio e Industria de Zaragoza.
En esta ocasión, Asea Brown Boveri (ABB) ha recibido el Premio Extraordinario a su trayectoria, Industrias Hidráulicas (IHSA) y Nortek han sido distinguidas en la categoría de empresas medianas, y Agromet Ejea, como pequeña empresa.
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