El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, ha alcanzado un acuerdo con los sindicatos CCOO y UGT y con la Confederación de Empresarios de Castilla-La Mancha (CECAM), en torno al documento donde se explicita el contenido del Plan de Choque por el Empleo de la Comunidad Autónoma.
Así lo adelantó hoy, a preguntas de los medios, la portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, Isabel Rodríguez, quien destacó que en una reunión mantenida ayer se logró ese documento, que ahora ha sido enviado a las diputaciones provinciales, la Federación de Municipios y Provincias de la región, Izquierda Unida y el Partido Popular «para que la conozcan y puedan manifestar su posición».
Rodríguez insistió en que, tras el acuerdo de ayer, ahora «queremos poner en marcha cuanto antes» este Plan, especialmente par ayudar a todas aquellas personas que vayan a perder su prestación por desempleo, y por ello se ha trabajado para intentar conseguir «la mayor agilidad».
Sobre el contenido del Plan –cuya principal novedad, relató, es la participación de los empresarios para que las empresas «sean capaces de contratar a esos trabajadores»– agregó que con el acuerdo aún «caliente» las primeras personas que lo conocerán serán aquellas «con las que ha habido interlocución antes de llegar al acuerdo».
No obstante, la portavoz del Ejecutivo señaló que el propio José María Barreda contará al vicepresidente tercero del Gobierno y ministro de Política Territorial, Manuel Chaves, en su reunión de esta tarde «cómo queremos articular este Plan, cómo lo vamos a a hacer y si puede servir de reflejo para otras comunidades autónomas».
FINANCIACIÓN AUTONÓMICA
Barreda no solo dará «más detalles» del Plan de Choque por el Empleo esta tarde, sino que le explicará a Chaves «cuáles son las preocupaciones de Castilla-La Mancha» en torno al dinero de la financiación autonómica y «para qué lo queremos», así como el planteamiento de esta región sobre «cuál debe ser esa financiación en torno al Estado».
No se hablará de cifras en ese encuentro, detalló Isabel Rodríguez, pues además de que «no son los mejores tiempos para hablar de dinero» ya que «las administraciones también están en crisis», habrá que esperar a que el Gobierno de España «ponga una cifra encima de la mesa» para «valorar cuanto debería venir a Castilla-La Mancha».
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