La dirección del Grupo Leche Pascual anunció ayer la presentación de un expediente de regulación de empleo (ERE) que afectará a 225 trabajadores de sus factorías de Lugo y Aranda de Duero (Castilla y León), cifra que representa el 7,5 por ciento de sus 3.000 empleados. La medida abarcará a los 155 trabajadores de la planta de Outeiro de Rei.
En un comunicado, la firma atribuyó esta decisión a su necesidad de «ajustar las capacidades industriales» a la «demanda» de sus productos en el mercado. Según informó la empresa, la medida, que calificó de «inevitable» se ha trasladado a los representantes de los trabajadores y se han iniciado las conversaciones para buscar «un acuerdo que minimice el impacto social» y «garantice el futuro del grupo».
Pascual achacó su descenso de producción a la evolución del mercado alimentario y, en concreto, del lácteo al recordar que el consumo de leche descendió en los últimos años, al pasarse de los 113 litros por persona y año de 2001 a los 77,8 registrados a finales del año pasado. Además, apuntó que la marca blanca o de distribución acapara ya el 51 por ciento del mercado de leche envasa en brik –un 10 por ciento más que en 2008
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