Los trabajadores del turno de tarde del Metro de Madrid han apoyado mayoritariamente este mediodía someter el preacuerdo alcanzado con la empresa a referéndum, con lo que quedan desconvocados los paros previstos, a la espera de la segunda votación, en la que participarán los empleados del turno de mañana.
En declaraciones a Europa Press, el secretario general de UGT en el Metro, Teodoro Piñuela, señaló que la votación de la tarde no variará previsiblemente el resultado, ya que la tendencia y el respaldo a la propuesta es similar y el porcentaje de aprobación de este mediodía ha sido de en torno el 70 por ciento.
Así, los paros previstos para mañana y pasado mañana en hora punta y de 24 horas el próximo viernes y sábado han quedado prácticamente desconvocados. El próximo 21 de mayo se celebrará el referéndum y hasta entonces la Dirección de Metro y la Comisión negociadora limarán otros aspectos del convenio colectivo.
De momento, el preacuerdo incorpora incrementos salariales de 109 y 101 euros para los años 2009 y 2010, respectivamente, y del Índice de Precios al Consumo (IPC) más un punto para los años 2011 y 2012, con posibilidad de revisión salarial. Asimismo, les han concedido a los trabajadores dos días de reducción de jornada, uno en 2010 y otro en 2012.
Por otra parte, el documento contempla mejoras sociales relacionadas con la ley de igualdad, la jubilación parcial, la reducción de contratos a tiempo parcial, y cambios los requisitos psicofísicos para el ingreso en la plantilla, entre otras medidas.
Piñuela indicó que sus planteamientos laborales se han realizado con «responsabilidad», rehuyendo así las críticas de empresarios y de la administración por la coincidencia de las huelgas planteados con la visita de la delegación del Comité Olímpico Internacional (COI) estos días en Madrid para evaluar la candidatura olímpica de Madrid 2016.
«Nosotros hemos hecho los paros hace un mes y entonces no estaba el COI. No podemos entrar en esos asuntos. Nos gustaría que los Juegos se celebrasen en Madrid, pero nuestra mayor responsabilidad es lograr un buen acuerdo para los trabajadores; la de los políticos será otra», recalcó.
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