Según el vicepresidente primero de esta sociedad, Tomás Toranzo, «los servicios de urgencias, hospitalarios y extrahospitalarios de*España*se pueden bloquear si no se dan las instrucciones oportunas sobre cómo actuar ante casos sospechosos de la nueva gripe».
A su juicio, las medidas preventivas y de seguimiento epidemiológico «debería recaer en la medicina de familia y en los servicios de salud pública, no en los hospitales como se está haciendo hasta ahora».
Por este motivo, pide a los ciudadanos que tengan síntomas sospechosos de pertenecer a este tipo de gripe «que no acudan a los servicios de Urgencias de los hospitales, sino que se pongan en contacto con los números de teléfono que por cada servicio de salud se han habilitado al efecto, donde les indicarán qué hacer».
En este sentido, SEMES pide también a Sanidad y a las autonomías que habiliten números específicos para este cometido, distintos a los utilizados para los servicios de urgencias y emergencias –como el 112 ó el 061–, ya que, en caso contrario, «se estaría trasmitiendo a la sociedad un mensaje equivocado de emergencia».
Asimismo, señalaron que el ministerio debería replantearse la posibilidad de dispensar oseltamivir –el ‘Tamiflu’ de Roche– también en farmacias, ya que, hasta ahora, «era un medicamento recetado por los profesionales de Atención Primaria» y porque creen que el uso y dispensación extrahospitalaria «no debe estar reñida con el rigor necesario en la utilización de una medicación».
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