La portavoz de Servicios Sociales de IU en el Ayuntamiento de Madrid, Milagros Hernández, exigió ayer al equipo de Gobierno la «urgente intervención» para que los auxiliares de ayuda a domicilio «no sean los paganos de sus despilfarros», después de que MAPFRE Quavitae haya advertido a estos trabajadores del impago de su salario mensual debido a la falta de liquidez derivada de la morosidad de la Administración local.
«No nos faltaba más que a las carencias que ya tiene de por sí el servicio se sume la morosidad», sentenció Hernández, quien consideró que es «absolutamente impresentable que con los dispendios que se han dado en la etapa de Gallardón, para mayor gloria de su vanidad, ahora sean estos empleados que realizan una importante labor social quienes paguen sus excesos».
La edil recordó que «el problema es de una gravedad extrema» ya que se trata de una empresa «que se lleva la tercera parte de todo este servicio». «Para ser exactos estamos ante una compañía que da servicios a distritos como Puente de Vallecas, Retiro, Usera, Villaverde, Carabanchel o Arganzuela con aproximadamente diecisiete mil usuarios bajo su tutela», precisó.
La concejala aseguró que «está más que demostrado que la responsabilidad de los trabajadores está muy por encima de la del Gobierno municipal; pero, en cualquier caso, IU hará directamente responsable al alcalde de cualquier deficiencia que se detecte en el servicio a causa de su morosidad».
«En vez de anunciar tantas veces lo bonitos que van a quedar sus proyectos para luego cortar la cinta y salir en la foto lo que tiene que hacer es dar solución urgente a estos graves problemas». «Está para gestionar no para promocionarse», concluyó Hernández.
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