La recesión económica que atraviesa España y sus secuelas sobre los trabajadores y el empleo dominarán mañana un 1º de mayo que CC.OO. y UGT han llegado a calificar como el más importante desde la crisis de 1993.
Los sindicatos quieren que el Día Internacional del Trabajo se convierta en un clamor contra la crisis y esperan una participación masiva de los trabajadores, no sólo para exigir más protección ante la situación económica, también para decir no a algunos planteamientos que está realizando la patronal y que, según los sindicatos, agravarían la destrucción de empleo y traerían más precariedad al mercado laboral.
CC.OO. y UGT han convocado para mañana más de 70 manifestaciones conjuntas en toda España bajo el lema ‘Frente a la crisis: empleo, inversión pública y protección social’. Con este eslogan quieren dejar claro que la actual coyuntura económica exige el relanzamiento del empleo, una mayor protección a los trabajadores y más políticas por parte de las administraciones públicas.
El hecho es que este 1º se mayo no se celebra en el mejor momento del diálogo social, que atraviesa por notables dificultades, y también viene precedido de una fuerte polémica en materia de pensiones que se inició con unas declaraciones del gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, sobre la posibilidad de que el sistema entre en déficit este año y la necesidad de hacer reformas.
Tampoco los datos macroeconómicos están acompañando. El propio Banco de España, en su último informe económico, cifraba en un -2,9% la contracción interanual de la economía nacional en el primer trimestre y en un -1,8% la caída intertrimestral, los peores datos de toda la serie histórica.
También la Encuesta de Población Activa (EPA) batía el récord de malas noticias en un trimestre, con más 800.000 nuevos desempleados entre enero y marzo, una tasa de desempleo superior al 17% y la temida cifra de 4 millones de parados.
La manifestación central de este 1º de mayo, la que contará con la presencia de los secretarios generales de CC.OO. y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, se celebrará en Madrid, a las 12.00 horas, desde la Plaza de Neptuno hasta la Puerta del Sol.
En ella habrá representantes políticos del PSOE y de IU, como en años anteriores. Así, se desplazarán hasta la misma la secretaria de Organización socialista, Leire Pajín, el cabeza de lista del PSOE a las elecciones del Parlamento europeo, Juan Fernando López Aguilar, el número dos de la candidatura, Ramón Jáuregui, y el portavoz del Grupo Socialista, José Antonio Alonso, entre otros.
Por parte de IU acudirá también una amplia delegación que estará encabezada por su coordinador general, Cayo Lara, y por el diputado Gaspar Llamazares.
Por su parte, el ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, asistirá a los actos conmemorativos del 1º de mayo que CC.OO. y UGT han organizado en Barcelona. Así, a las 13.00 horas de mañana, el ministro estará en la Plaça del Rei, donde CC.OO organiza un aperitivo con motivo del Primero de Mayo. Posteriormente, hacia las 14.00 horas, Corbacho asistirá a la paella popular de UGT.
OBJETIVOS DE CC.OO. Y UGT
En su manifiesto del Día del Trabajo, los sindicatos exigen a los banqueros, a los gobiernos e instituciones que den una respuesta justa a la situación económica y señalan que la salida de la crisis debe marcar el final de una ideología de mercados financieros «desenfrenados».
CC.OO. y UGT se posicionan además en contra de los proteccionismos estatales para afrontar la situación y afirman que, aunque España precisa de cambios «trascendentes y urgentes», éstos no pueden consistir en abaratar costes laborales, como se pide desde CEOE.
«La crisis no tiene su origen en el mercado laboral y, por tanto, la solución no puede provenir de reformas laborales que únicamente servirían para acelerar la destrucción de empleo, al igual que la reducción de impuestos y cuotas sociales sólo provocaría el deterioro de los sistemas públicos de protección social, la reducción del gasto social y el debilitamiento de los servicios públicos», subrayan.
Por el contrario, consideran que Gobierno, sindicatos y empresarios deberían concentrar «todos sus esfuerzos» en el diseño de un nuevo modelo productivo. En este sentido, CC.OO. y UGT señalan que el diálogo social es «su apuesta», pero advierten de que no quieren un proceso «devaluado».
A los sindicatos no les ha gustado nada que la CEOE haya enviado a los Grupos Parlamentarios sus propuestas anticrisis para que las incorporen, vía enmiendas, al proyecto de ley de medidas urgentes contra el paro que ahora mismo se encuentra en la Cámara.
Tanto Méndez como Toxo han criticado esta acción de la patronal, a la que han acusado de intentar actuar como un ‘lobby’ para sacar adelante un programa de máximos que, entre otras cosas, plantea la creación de un nuevo contrato que, a su juicio, sólo traerá más precariedad laboral.
MANIFESTACIÓN DE USO
Por su parte, Unión Sindical Obrera (USO) centrará los actos del 1º de mayo en la defensa del empleo y la protección social en un contexto de crisis económica que, según denunció hace unos días su secretario general, Julio Salazar, roza la «emergencia nacional», como demuestran los «apabullantes» datos de los cuatro millones de parados o el hecho de que haya ya más de un millón de familias con todos sus miembros en el desempleo.
Como todos los años, USO celebrará mañana una manifestación, que partirá a las 12.00 horas de la madrileña calle Alcalá y concluirá en la Plaza de Manuel Becerra y en los jardines de Eva Perón, donde Salazar ofrecerá un discurso.
El lema que ha elegido este sindicato para este año, ‘Por el empleo, la protección social y los derechos del trabajo’, resume a la perfección sus principales reivindicaciones, no sólo para el Día del Trabajo, también en el actual contexto recesivo, en el que los trabajadores están siendo las principales «víctimas» de la crisis.
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