El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró ayer que los datos de desempleo de abril y de los meses siguientes mostrarán una situación de «menor gravedad» y de «desaceleración», y que, en cualquier caso, el Gobierno «está dispuesto a adoptar nuevas medidas» para fomentar la contratación y garantizar la protección de los desempleados.
Según dijo en respuesta a una pregunta de CiU durante la sesión de control al Gobierno en el Pleno del Senado, el mercado de trabajo está a punto de entrar en una etapa de «datos menos negativos», gracias a que algunas de las medidas adoptadas hasta la fecha e incluidas en el ‘Plan E’ «están ahora, en este momento, llegando al tejido económico».
En este sentido, Zapatero pidió «comprensión» y tiempo a las medidas, ya que, según dijo, «el combate no es posible ganarlo de un día para otro, ni siquiera en un trimestre». Así, puso en evidencia que la mayoría de estas iniciativas fueron aprobadas en diciembre y que, aunque algunas entraron en vigor en enero, otras aún están dentro del «proceso inevitable» de su tramitación. «Me hubiera gustado que tuvieran una eficacia inmediata», añadió.
Concretamente, el presidente del Gobierno resaltó, por ejemplo, que las medidas de apoyo al crédito y a la liquidez de las empresas «están avanzando», a tenor de los datos del Instituto de Crédito Oficial (ICO), mientras que el fondo local de inversión extraordinario de 8.000 millones de euros «está ahora entrando en un rendimiento alto». «Comparto su impaciencia», indicó para apostillar a renglón seguido: «Vamos a notar las medidas».
Finalmente, Zapatero reiteró una vez más que la principal preocupación del Gobierno es el «intenso incremento del desempleo» y aseguró que el Ejecutivo seguirá «evaluando y adoptando medidas» en colaboración con el resto de las administraciones públicas.
CIU: EL TRABAJO TAMBIÉN ES UN DERECHO SOCIAL
Por su parte, el senador de CiU Jordi Vilajoana i Rovira reprochó a Zapatero sus constantes alusiones al reforzamiento de los derechos sociales y a unas prestaciones por desempleo garantizadas, argumentando que el trabajo también es un derecho.
Además, le instó a atajar con urgencia las causas de la crisis y le sugirió algunos cambios, como la creación de un «único contrato indefinido para todas las contrataciones», una negociación colectiva más flexible y un reforzamiento de las políticas activas de empleo.
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