Los trabajadores inmigrantes son el colectivo más perjudicado por la crisis de empleo que vive España como consecuencia de la recesión económica, con una tasa de paro que ya llega al 28,4% y una tasa de actividad que roza el 75%, según un informe de Randstad sobre el perfil del trabajador extranjero en España.
Esta empresa de recursos humanos ha notado esta situación en sus cifras de contratación. Mientras que hace un año los trabajadores temporales extranjeros contratados por Randstad suponían el 21%, el dato actual baja hasta el 15%.
Los inmigrantes, que antes ocupaban los empleos que no querían los españoles, generaban el 30% del PIB y representaban el 8,9% de los parados, ahora suponen tres de cada diez nuevos demandantes de empleo, representan más del 20% del total de desempleados en España y son el colectivo más perjudicado por la crisis.
Pese a esta situación, el perfil del demandante de empleo en España ya no se corresponde con el de un trabajador inmigrante, como ocurría hace unos meses, pues ahora siete de cada diez personas que buscan empleo son trabajadores españoles.
La mitad (51%) de los extranjeros que buscan empleo tienen entre 30 y 45 años; el 24% tiene entre 25 y 30 años y el 16% tiene menos de 25 años. Tan sólo un 9% tienen más de 45 años.
EL 73% SE TRASLADARÍA POR UN EMPLEO
Una de las principales ventajas competitivas de los inmigrantes a la hora de buscar empleo respecto a los españoles es su alto grado de movilidad. Mientras que el 56% de los españoles se mudaría a otra ciudad por causa de un empleo, los extranjeros lo harían en un 73% de los casos. Esta disponibilidad es mayor entre los hombres inmigrantes que entre las mujeres, pues los varones se trasladarían en un 76% de ocasiones y las mujeres en un 67%.
Según Randstad, un alto porcentaje de trabajadores tienen contratos de más de siete días y la principal razón por la que se termina la relación con la empresa es la finalización del contrato, lo que sucede en un 82% de los casos. Sólo un 8,6% de los trabajadores eligen la baja voluntaria y el 9,3% termina su relación laboral por otros motivos.
En cuanto al tipo de jornada que eligen, un 65% de los extranjeros mantiene un contrato a tiempo completo y el 35% restante es contratado a tiempo parcial.
En su informe, Randstad constata que los inmigrantes no sólo disponen de trabajos de escasa duración, sino que su vinculación con el mercado laboral se realiza, generalmente, en puestos de baja cualificación.
En general, el inmigrante es una persona joven y emprendedora, con un nivel de formación más alto que el de las personas que se quedan en su país. Sin embargo, Randstad observa un cambio significativo en la edad en la que los extranjeros llegan a España.
Así, mientras que en el caso de los españoles la tendencia es el aumento en la edad media de los trabajadores temporales, en el caso de los extranjeros cada vez son más jóvenes a la hora de acceder a un trabajo.
Los comentarios están cerrados.