El nuevo organigrama que encabeza el secretario general de UGT de Catalunya, Josep Maria Álvarez, resultó ayer refrendado con el 87,2% de votos a favor de los delegados del sindicato congregados en el 13 Congreso de la UGT de Catalunya, celebrado esta semana en el Forum de Barcelona.
Álvarez, por sexto mandato consecutivo, permanece al frente del sindicato, acompañado por una ejecutiva en la que ha querido formar un equipo más colegiado y con más peso y presencia femenina, con cinco mujeres de los 13 miembros que en total configuran el secretariado nacional.
«Gracias a todos por la confianza que habéis depositado en mi; intentaré no defraudaros», aseguró en su discurso de clausura, y ante una nutrida presencia de políticos, encabezada por el presidente de la Generalitat, José Montilla, y el secretario general de UGT, Cándido Méndez.
Montilla estuvo acompañado por el conseller de Interior, Joan Saura; los consellers de Economía y Trabajo, Antoni Castells y Mar Serna, respectivamente; el secretario general de ERC, Joan Ridao; la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez Camacho; el portavoz de CiU en el Congreso y presidente de UDC, Josep Antoni Duran, además de representantes de patronales y de otros sindicatos internacionales.
En su intervención, Álvarez repasó todos los frentes que mantiene abiertos Catalunya, sus ciudadanos y toda la clase trabajadora, como el Estatut, la financiación que recoge el texto, la Ley de Educación de Catalunya (LEC) y la FP, entre otros retos.
Según Álvarez, noticias como la llegada del Q3 a Martorell y los datos de la EPA representan la cara y la cruz de la situación que vive hoy Catalunya. El coche es sinónimo de trabajo bien hecho y de confianza en los trabajadores, mientras que la cifra de parados constata que todavía queda mucho por hacer.
«Debemos parar esta sangría de parados, ya que son personas, no números», constató. El recién elegido secretario general de UGT de Catalunya se alineó con su homólogo estatal (Méndez) y rechazó la posibilidad de afrontar ahora una reforma laboral que perjudique a los trabajadores.
EJECUTIVA
El nuevo secretariado nacional aprobado por los delegados estará formado por 13 miembros, dos menos que en el último organigrama, y como novedad introduce dos vicesecretarías generales, que ocupan Diego Martínez y Eva Granados, además de una secretaría para la Región Metropolitana, que ocupa Mari Carmen Villarrazo.
El resto de puestos están ocupados por Jordi Camallonga (Organización); Miquel Ángel Escobar (portavoz y secretario de comunicación); Josep M. Violant (secretario de Administración y vicepresidente adjunto); Raquel Gil (secretaria de Igualdad y Políticas Sociales); Jaume Collboni (Análisis e Investigación); Neus Munté (Política Institucional); Laura Pelay (secretaria adjunta a la secretaría general) y Camil Ros (Política Sindical). El presidente del comité de empresa de Seat, Matías Carnero, asume otra de las vicesecretarías adjuntas.
Los comentarios están cerrados.