El Pleno del Congreso aprobó el martes por unanimidad de todos los grupos, incluyendo el PSOE, una propuesta del PP que insta al Gobierno a modificar la fiscalidad de pymes y autónomos para permitir que no tributen en el IVA y en el Impuesto general Indirecto Canario (IGIC) por las facturas pendientes de cobro.
No obstante, el PP no sumó apoyos suficientes para sacar adelante la segunda parte de su proposición no de ley, que planteaba una serie de rebajas fiscales para las pequeñas y medianas empresas y los trabajadores por cuenta propia, ante lo que optó por pedir la votación por separado.
La diputada del PP Fátima Báñez denunció en su intervención que la falta de liquidez motivada por el cobro de los clientes privados y de las administraciones públicas provoca una falta de liquidez de «efectos devastadores» sobre el empleo, que han llevado a estos colectivos a pedir «en la calle» medidas urgentes.
No obstante, defendió la voluntad de consenso de su grupo parlamentario «independientemente del ADN de las medidas que se han pactado» -en alusión a la creación de la línea ICO de avales de 3.000 millones para empresas y ayuntamientos- y abogó porque su propuesta se articule cambiando el principio de devengo por el de cobro en la normativa sobre el IVA.
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