Cuatro de cada diez trabajadores españoles bebe menos de lo recomendado durante su jornada laboral, en la que deberían consumirse cerca de 1,3 litros de agua, es decir, una tercera parte del total diario, según ha informado el Observatorio de Hidratación y Salud (OHS), en referencia a los datos obtenidos del estudio ‘Hidrajob’.
En este trabajo se realizaron 1.013 entrevistas personales aleatorias entre diversos centros de trabajo de Madrid, Barcelona, Valencia, Gijón, Sevilla y Bilbao, y se establecieron cuotas por sexo, edad y zonas representativas de la población española ocupada en oficinas y despachos, tanto de organismos públicos como privados.
El estudio tuvo en cuenta la influencia de la hidratación en las facultades mentales y preguntó a los participantes, mediante el uso de escalas analógico-visuales, su percepción respecto al estado de alerta y atención, la fuerza, el cansancio y el sueño, por la mañana y por la tarde. En este sentido, la principal conclusión del estudio es que los entrevistados que perciben un mayor estado de alerta tanto por la mañana como por la tarde son los que presentan una mayor hidratación en ese momento del día.
Otras de las conclusiones del estudio es que todavía existe un porcentaje elevado (13%), que desconoce que la hidratación tiene riesgos para la salud, un tercio duda de que pueda provocar efectos como una aceleración del ritmo cardíaco, y un 12 por ciento no sabe qué cantidad se debe beber a lo largo del día.
El trabajo también señala que otra de las recomendaciones que se olvidan con más frecuencia, es la de beber antes de tener sed, puesto que cuando aparece esta sensación ya existe un cierto grado de deshidratación. Así, casi la mitad de los trabajadores encuestados beben sólo cuando tienen sed.
MUJER ENTRE 24 Y 34 AÑOS, EL TRABAJADOR MEJOR HIDRATADO
Los resultados revelaron además que el perfil del trabajador que mejor se hidrata en la oficina se correspondería con una mujer de entre 24 y 34 años. Según señalaron los expertos, las mujeres tienen más costumbre de beber antes de tener sed, y los hombres, por su parte, a pesar de que beben menos, perciben en mayor medida los riesgos de la deshidratación y son conscientes de que puede producir fatiga durante la jornada laboral.
Por edades, el grupo comprendido entre 25 y 34 años son los que más beben a lo largo del día, seguidos por los de 35 a 44 años, mientras que los mayores son los que menos lo hacen. En cuanto a las áreas geográficas, el trabajo revela que Barcelona, Bilbao y Madrid son las ciudades donde se reporta mayor ingesta de líquidos durante la jornada laboral, y además en Bilbao es donde se consume una mayor diversidad de bebidas.
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