El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, advirtió hoy de que las entidades financieras deben reconsiderar la escala de su red comercial de oficinas y «probablemente reducirán su número» como fórmula para adaptarse a la crisis y favorecer la productividad de las que permanezcan operativas.
Fernández Ordóñez sostuvo que la palanca de actuación más efectiva y sobre la que deben centrarse los esfuerzos de las entidades son los gastos de explotación, lo que no sólo implica limitar el crecimiento, sino que deberá llevar a reducir aquellos gastos que por su naturaleza tienen un carácter más variable.
Asimismo, las entidades financieras deben evitar imponer reglas indiscriminadas entre clientes en cuanto a la concesión de financiación, y bancos y cajas de ahorros deben seleccionarlos «con mayor cautela» y diferenciar los tipos de interés que aplican a cada uno de ellos, consideró el gobernador del instituto emisor español.
No obstante, Fernández Ordóñez descartó que una mayor exigencia en la gestión de costes vaya a suponer «la tabla de salvación que permita a todas las entidades financieras sortear las dificultades que afrontan sus cuentas de resultados», y advirtió de que esta palanca de actuación «puede no ser suficiente». «Estoy seguro de que las entidades no van a descartar procesos de reestructuración que permitan ajustar su tamaño aprovechando sinergias y economías de escala», agregó.
El gobernador resaltó que la complejidad de la crisis financiera internacional y el debilitamiento sincronizado de la economía real sitúa a los sistemas bancarios en una situación compleja y excepcional, por lo que los responsables de gestionar y diseñar los modelos de negocios de las entidades también son responsables de adoptar medidas de forma decidida, tras la tarea ya asumida por los líderes del G-20.
Las entidades españolas deben reaccionar «de una forma activa para buscar soluciones que permitan adecuar su modelo de negocio a las nuevas realidades que definen el sector bancario», tanto en España como a escala internacional, consideró Fernández Ordóñez en el discurso de apertura del ‘XVI Encuentro del Sector Financiero organizado por ‘ABC’ y Deloitte.
«Han de buscar las palancas de cambio (…) . En ocasiones, será preciso y conveniente buscar procesos que vayan más allá y que faciliten la explotación de sinergias y de economías de escala entre entidades», sostuvo el gobernador, quien no hizo alusión expresa alguna a la integración o fusión de entidades financieras.
MOROSIDAD CRECIENTE
Según el gobernador, el incremento de la morosidad persistirá en los próximos trimestres, y es un riesgo que las entidades deben gestionar con «mucha cautela», ya que se traduce en un debilitamiento paulatino de las cuentas de resultados. «Es absolutamente necesario que los modelos de negocio y las cuentas de resultados se adecúen a la nueva realidad», argumentó.
A su parecer, el análisis de los datos relativos a 2008 refleja que, si bien los resultados de las entidades se comparan muy positivamente con los obtenidos por las de otros sistemas bancarios del entorno, las cuentas de resultados han comenzado «a verse presionadas a las baja», debido al estrechamiento del margen de intereses, unas menores comisiones, unos menores resultados de operaciones financieras y unas mayores provisiones por insolvencias, indicó.
El sistema bancario español «no ha resultado inmune a la crisis financiera global», dijo. En este sentido, insistió en que las medidas adoptadas para facilitar la liquidez en el sistema o las características estructurales del sistema bancario español, como su buen colchón de provisiones anticíclicas, no suponen «una garantía absoluta de ausencia de problemas».
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