El consorcio automovilístico estadounidense General Motors recortará 1.600 puestos de trabajo esta semana en Estados Unidos, como parte del plan de reestructuración que esta llevando a cabo la empresa, informó hoy la compañía.
Esta medida se enmarca dentro de las acciones que está realizando la corporación presidida por Fritz Henderson para cumplir con el plazo de 60 días que estableció, el pasado 30 de marzo, el presidente del Gobierno de Estados Unidos, Barack Obama, para que llevara a cabo mejoras en su plan de viabilidad.
El recorte de estos 1.600 puestos de trabajo forma parte del plan de la compañía de reducir su plantilla de trabajadores asalariados en 10.000 efectivos, lo que representa el 14% del total. Asimismo, la multinacional con sede en el Estado de Michigan tiene intención reducir en 34.000 personas el número de empleados por horas en todo el mundo hasta finales de año.
El consorcio automovilístico tiene de plazo hasta el próximo 1 de junio para realizar fuertes reducciones de costes, tanto en su red comercial como en sus marcas, para asegurar su viabilidad en el futuro y poder, de esta forma, acceder a nuevas ayudas por parte del Gobierno del país.
El presidente de General Motors en Norteamérica, Troy Clarke, explicó a través de un email remitido a sus empleados, que la decisión de recortar estos 1.600 puestos de trabajo «es necesaria» para asegurar la viabilidad de la compañía a largo plazo.
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