CCOO y UGT ya han elegido el lema para el 1º de mayo de este año, Día Internacional del Trabajo, y como era de esperar se menciona la crisis económica en primer término. ‘Frente a la crisis: empleo, inversión pública y protección social’ será definitivamente el lema que defenderán los sindicatos mayoritarios por las calles de toda España para conmemorar la Fiesta del Trabajo.
Según afirman ambas centrales sindicales en su manifiesto del 1º de mayo, los trabajadores están llamados a celebrar el Día Internacional del Trabajo «para enfrentar la crisis y reclamar con firmeza un nuevo orden económico mundial que sitúe a las personas en primer término».
En su manifiesto, los sindicatos exigen a los banqueros, a los gobiernos e instituciones que den una respuesta justa a la situación y señalan que la salida de la crisis debe marcar el final de una ideología de mercados financieros «desenfrenados».
CCOO y UGT se posicionan además en contra de los proteccionismos estatales para afrontar la situación y afirman que, aunque España precisa de cambios «trascendentes y urgentes», éstos no pueden consistir en abaratar costes laborales, como se pide desde CEOE.
«La crisis no tiene su origen en el mercado laboral y, por tanto, la solución no puede provenir de reformas laborales que únicamente servirían para acelerar la destrucción de empleo, al igual que la reducción de impuestos y cuotas sociales sólo provocaría el deterioro de los sistemas públicos de protección social, la reducción del gasto social y el debilitamiento de los servicios públicos», subrayan.
DIÁLOGO SOCIAL
Por el contrario, consideran que Gobierno, sindicatos y empresarios deberían concentrar «todos sus esfuerzos» en el diseño de un nuevo modelo productivo. CCOO y UGT señalan que el diálogo social es «su apuesta», pero advierten de que no quieren un proceso «devaluado».
Los sindicatos también defienden en su manifiesto del 1º de mayo el papel de la negociación colectiva, el mantenimiento y la mejora del poder adquisitivo de los salarios, la igualdad, la salud y la seguridad en el trabajo y la mejora de la protección social.
Asimismo, expresan su «más firme solidaridad» con el pueblo iraquí, al que consideran víctima de una guerra «ilegal e injusta», y con los pueblos que luchan por su autodeterminación, como el Sáhara Occidental y Palestina.
Los comentarios están cerrados.