Iberpotash alcanzó el jueves un preacuerdo con los sindicatos que evitará el despido de 169 trabajadores en las plantas de potasa de Súria y Sallent (Barcelona) y que contempla una reorganización de las jornadas laborales y una reducción de la subcontratación, que supone ahora 300 empleos.
Según informaron fuentes de la empresa, los trabajadores accedieron a trabajar sólo de lunes a viernes hasta final de año, de modo que quedan eliminados los turnos de fin de semana, y la empresa accedió a organizar el trabajo de modo que los empleados asuman tareas que hasta ahora estaban subcontratadas.
Con este acuerdo, la compañía evita la presentación de un ERE que amenazaba a 67 empleados en la planta de Sallent y a 102 en Súria por la caída «en picado» de las ventas de potasa -un producto utilizado sobre todo para fertilizantes- a nivel mundial.
El principio de acuerdo con los sindicatos se someterá en los próximos días a las asambleas de los dos centros productivos, que emplean directamente a 900 trabajadores.
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