El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, ha advertido de que el impacto de la crisis se ha «dejado sentir» en un «rápido deterioro» de las cuentas de la Seguridad Social, cuyo superávit «podría desparecer este mismo año», y abogó por emprender reformas estructurales «sin dilación», entre las que mencionó el incremento gradual de la edad de jubilación, como se ha hecho en Alemania, y la ampliación de la vida laboral.
Para Fernández Ordóñez, lo importante es mantener una «elevada proporcionalidad» entre prestaciones y cotizaciones, para lo que señaló que se podría seguir el ejemplo de otro países y aplicar un retraso en la edad de jubilación «mediante incentivos adecuados» o un endurecimiento en las condiciones de prejubilación.
El gobernador acudió ayer a la Comisión no permanente del Congreso de los Diputados para la renovación del Pacto de Toledo, ante la que repasó la situación macroeconómica de la economía española en los últimos trece años, desde que se instauró este acuerdo. En su opinión, aún no se han resuelto los «problemas de sostenibilidad del sistema» que motivaron la creación de esta Comisión.
Entre ellos, destacó la amenaza que suponen los cambios sociales y demográficos para la sostenibilidad del actual sistema de pensiones, por lo que indicó que se tendría que actuar en una estrategia en varios frentes, en la que «se debería pensar en el largo plazo», más allá del actual escenario macroeconómico.
Concretamente, apostó por unas finanzas públicas saneadas, y señaló que, pese a que «con casi total seguridad» se registrarán «significativos aumentos» en el déficit público a lo largo de 2009, se debe retomar la tendencia de «saneamiento y reducción de deuda publica» en cuanto se supere la crisis.
«El recorrido al alza del déficit público no puede ser ilimitado», incidió el gobernador, quien explicó que el Pacto Europeo de Estabilidad y la Ley de Estabilidad Presupuestaria española «siguen siendo la mejor guía» para gestionar la política fiscal de nuestro país. No obstante, incidió en que también es necesaria la mejora de la productividad y el empleo, por lo que son imprescindibles reformas estructurales y del mercado laboral.
DÉFICIT PERMANENTE A PARTIR DE 2025
El Banco de España considera que de no aplicar las modificaciones pertinentes, el sistema público de pensiones puede entrar en un déficit permanente a partir del año 2025, debido al envejecimiento de la población y al incremento de la esperanza de vida, al tiempo que tendría un gran coste en términos de gasto público. «La inmigración no resuelve el problema, en el mejor de los casos, lo retrasa», añadió.
Ordóñez destacó el ejemplo de algunos estados europeos, que han ampliado los años de cotización para el cálculo de la base reguladora, incluso a la totalidad de la vida laboral, «lo que aumentaría la proporcionalidad del sistema».
SEPARACIÓN DE FUENTES
Además, abogó por acelerar la separación de fuentes, lo que también contribuiría a fortalecer el Fondo de Reserva de la Seguridad Social, que en estos momentos supone el 5% del PIB.
Fernández Ordóñez afirmó que existe la posibilidad de avanzar en reformas ya planteadas en los últimos años para equiparar los distintos regímenes de la Seguridad Social, de forma que se garantice que el grado de contribución entre ellos es similar.
Los comentarios están cerrados.