La Ponencia de la Comisión de Trabajo e Inmigración del Congreso se cerró ayer por segunda vez sin que los grupos parlamentarios alcanzaran un acuerdo que les permita empezar a debatir una proposición de ley de CiU que contempla que la base de cálculo para la cuantía de la pensión de viudedad pase del 52% al 70% y al 90% cuando esta prestación es la principal fuente de ingreso del pensionista.
El PSOE quiere rectificar esta iniciativa, que la unanimidad del Pleno aceptó tramitar en junio del año pasado, porque según sus cálculos este incremento supondría un impacto de 5.000 millones de euros en las cuentas de la Seguridad Social. Además, rechazan que se plantee al margen de los trabajos para la renovación del Pacto de Toledo.
Así las cosas, la reunión que tuvo lugar esta tarde buscaba alcanzar un consenso inicial sobre algunas de las modificaciones propuestas al texto original de CiU por los distintos grupos parlamentarios, pero volvió a cerrarse sin acuerdos, al igual que ocurrió con la primera reunión de la Ponencia celebrada antes de Semana Santa se cerrara.
Y es que los socialistas rechazan que la iniciativa se tramite si no se acepta antes la enmienda de sustitución que han presentado al texto, que reemplaza el incremento propuesto por un complemento «aplicable en términos análogos a los pensionistas de jubilación y de incapacidad permanente», cuya cuantía quedará determinada anualmente por los Presupuestos Generales del Estado.
Tanto el ministro de trabajo, Celestino Corbacho, como el secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, han denunciado en varias ocasiones durante sus comparecencias en los últimos meses en la Cámara Baja la «inequidad» que supone la propuesta de CiU porque propone un incremento superior al de las prestaciones por jubilación.
«Puede suceder que un cotizante valga más vivo que muerto», ha llegado a asegurar Granado, quien recordó que todas las pensiones mínimas «son muy bajas», ante lo que insistió en tramitar con igualdad su reforma en el seno del Pacto de Toledo. Por este motivo, pidió a los grupos parlamentarios que «arreglaran» este proyecto de ley de CiU a su paso por el Congreso.
PACTO DE TOLEDO
De hecho, el PSOE y el PP han votado en contra de varias iniciativas similares que en los últimos meses han pasado por la Cámara sobre mejoras o incrementos en las pensiones, o su extensión a colectivos como las parejas de hecho, como ocurrió hace dos meses a cuenta de una proposición de ley presentada por el PNV.
No obstante, los portavoces de los grupos parlamentarios se emplazaron a convocar una vez más la Ponencia en próximas semanas, para tratar de lograr un ‘pacto de mínimos’ que permita arrancar los trabajos de la Comisión de Trabajo en Inmigración.
PAREJAS DE HECHO
Las once propuestas del PP para enmendar el texto se centran en que los beneficios del incremento propuesto se extiendan a las pensiones de orfandad, ampliando el límite de edad para estas últimas de 18 a 22 años, y haciéndolos efectivos incluso cuando no concurran con una pensión de viudedad.
Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), IU e ICV, formaciones que comparten un mismo grupo parlamentario, han presentado dos enmiendas que buscan extender los beneficios de las pensiones de viudedad a las parejas de hecho, homologando de paso la consideración de este tipo de unión al matrimonio al otorgarle la «seguridad jurídica necesaria».
Por su parte, Coalición Canaria, integrada en el Grupo Mixto de la Cámara Baja, ha pedido que el importe mínimo de las prestaciones para las viudas no sea en ningún caso inferior al Salario Mínimo Interprofesional (SMI).
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