La oferta de vehículos comerciales ligeros y furgonetas en el mercado de segunda mano se ha duplicado en el último año como consecuencia de la crisis económica, que está obligando a los autónomos a desprenderse de sus vehículos de trabajo, según un estudio de AutoScout24.
Los autónomos que más ponen a la venta sus vehículos son principalmente los que se dedican a pequeñas reparaciones o reformas, cuidadores sociales, así como los que trabajan en el transporte ligero de mercancías, que han visto reducido su volumen de trabajo o se han visto abocados a echar el cierre.
El informe recuerda que la coyuntura económica ha provocado la pérdida de 140.000 empleos autónomos en los últimos doce meses, lo que provoca que este colectivo, uno de los más desprotegidos desde el punto de vista laboral, recurra al mercado de segunda mano para obtener liquidez.
De hecho, según datos de la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos (ATA), más de 300.000 trabajadores por cuenta propia acudieron entre el 1 de enero y el 15 de febrero a bancos y cajas para solicitar líneas ICO, y sólo 1.100 de ellos pudieron acceder a financiación.
Los autónomos tienen también a retener cada vez más su vehículo de trabajo tratando de extender su vida útil. Así, la antigüedad media de los vehículos comerciales y furgonetas de ocasión aumentó en siete meses, hasta superar los cinco años, con un kilometraje de 96.400 kilómetros, equivalente a 19.200 kilómetros anuales.
El envejecimiento progresivo de los vehículos ha provocado además que el precio medio de los vehículos comerciales usados registre un fuerte descenso del 15,6% en el último año, hasta situarse en 9.800 euros.
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