La reunión mantenida esta semana con el Comité Europeo de Kraft Foods en Zurich (Suiza) no aclaró la situación de los trabajadores de la planta de Mahón. La multinacional reafirmó su intención de cerrar la fábrica menorquina aunque, por el momento, sus responsables se muestran abiertos a escuchar posibles alternativas.
Asimismo la empresa no fijó un plazo de finalización del periodo de reflexión y, por tanto, tampoco existe una fecha límite para el cierre. El presidente del Comité de Empresa de la fábrica, Antonio Olives, aseguró que la intención de los trabajadores es endurecer las protestas con el objetivo de ejercer presión y exigir respuestas a la multinacional. Olives señaló además que «la empresa no debería tan sólo estar dispuesta a escuchar alternativas sino que debería participar en la búsqueda de las mismas».
Por otro lado, el presidente del Comité exigió al Gobierno que dé a conocer los pasos que está llevando a cabo para evitar el cierre de la emblemática fábrica y exigió a las administraciones más firmeza y claridad. «No sabemos el motivo por el cual no ha tenido lugar la reunión prevista entre Kraft y el Govern», apuntó Olives, quien instó a la administración autonómica a «decir las cosas claras».
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