El Instituto de Innovación Social de ESADE ha defendido la necesidad de regular la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) de las grandes empresas y corporaciones públicas, y lamentó la «falta de transparencia y credibilidad» de las memorias de RSE publicadas por parte de las empresas.
Estas conclusiones proceden del informe ‘La RSE en el Gobierno Corporativo de las Sociedades del Ibex 35’, presentado por ESADE, en el que se pone de manifiesto la importancia de que la RSE «se convierta en un elemento integrado en el gobierno corporativo», y se reivindica «rigor» en la información sobre responsabilidad social.
Por su parte, el profesor César Arjona, autor del estudio, señala que «es necesario que la RSE entre en mayor medida en los Consejos de Administración de las empresas y que se integre en la estrategia del negocio mucho más de lo que se ha hecho hasta ahora».
El estudio considera que los informes que siguen los criterios del Global Reporting Iniciative (GRI), el principal estándar internacional de memorias de RSC, se encuentran con cuatro problemas a la hora de mediar y valorar estas políticas: El de regulación, el de integración, el de transparencia y el de credibilidad.
En referencia al primer problema, el autor señala que «más que obligar a nadie a ser socialmente responsable, lo importante es que quien opte por serlo, lo sea seriamente». Asimismo considera «que no está fuera de lugar que esta seriedad, hasta cierto límite, sea exigida mediante el Derecho».
Respecto al problema de la integración, Arjona considera que debe realizarse de una manera «clara, identificable y significativa». En materia de transparencia, el autor aconseja que «la información se haga más accesible y que los informes GRI sean más concisos».
Por último, en cuestión de credibilidad, el informe considera «clave» la mejora de las ‘guidelines’ del GRI para el desarrollo y la consolidación de la RSE, por lo que aboga por ampliar el ámbito de la auditoría como sistema de verificación.
Del total de informes GRI emitidos en el año 2007 en todo el mundo, un 15 por ciento corresponden a empresas españolas, por lo que nuestro país se sitúa a la cabeza en lo que respecta a la emisión y registro de este tipo de informes, por detrás de países como Japón o Estados Unidos.
DECLARACION DE AMSTERDAM
La divulgación de este estudio coincide con la difusión a nivel mundial de la Declaración de Amsterdam de la Junta Directiva del GRI, en el que se exige a los gobiernos que obliguen a las empresas poco transparentes «a justificar porqué se niegan a publicar informes GRI».
En opinión de los firmantes, una de las causas de la actual crisis económica ha sido el «déficit de transparencia», por lo que subraya la importancia de exigir la publicación de informes GRI de grandes empresas públicas, fondos de pensiones o agencias de inversión controladas por las Administraciones públicas.
Además, el documento apuesta por integrar de forma global «nuevas políticas de transparencia sobre sostenibilidad, impacto social y gobernanza». En este sentido, se plantea la conveniencia de aplicar «exigencias políticas» ya que ha llegado el momento de «ir más allá del voluntarismo» en el campo de la RSE.
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